La escuadra catalana sigue al francés desde hace tiempo y este verano ha retomado su interés, pero parece que no dejará de observarlo.
Ya en los tiempos en los que destacaba en la Juventus de Turín emergió el FC Barcelona como un potencial candidato a ficharlo. De hecho en 2015 la llegada de Ariedo Braida al organigrama directivo de la entidad se justificó en esa línea, si bien el anhelado fichaje de Paul Pogba no llegó a darse.
En 2016 el francés regresaba al Manchester United previo pago de más de 100 M€, cantidad que los culés jamás se planteaban abonar, hasta que la marcha de Neymar al año siguiente dinamitó el mercado. Y este verano el galo, campeón del mundo, ha vuelto al primer plano de la actualidad azulgrana.
Su fichaje se antoja a día de hoy sumamente complejo, principalmente por el tema económico más que por el deportivo. Pero como Mino Raiola lo ha colocado en el escaparate y el jugador se ha dejado querer mientras no termina de estar en plena sintonía con José Mourinho, los rumores han sido inevitables.
Y si ayer se conocía que el campeón de Liga lo había espiado en Champions ante el Young Boys (2 goles y 1 asistencia), el Daily Mirror nos sorprende este sábado con una portada en la que afirma que Eric Abidal ha dado órdenes para que un ojeador culé esté presente en todos sus partidos de este curso. Parece que el FC Barcelona va en serio…
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