Sin posibilidad de acudir al mercado estival por culpa de la sanción impuesta por la FIFA, el FC Barcelona tendrá que conformarse con la recuperación de Thomas Vermaelen, zaguero que tras pasarse casi toda la campaña lesionado acaba de regresar a los entrenamientos y que, salvo contratiempo, podrá iniciar el próximo curso a pleno rendimiento.
El FC Barcelona tendrá que conformarse. La FIFA le ha castigado sin poder realizar fichajes hasta enero de 2016 y el club deberá acudir a la cantera o a los jugadores cedidos para poder reforzar su plantilla.
Junto a los jóvenes futbolistas que suban desde el filial o los que regresen de sus periplos en otros equipos adquirirá la categoría de fichaje un zaguero que este curso no ha podido disputar ni un solo minuto por culpa de las lesiones y que, salvo contratiempo, podrá encarar el próximo curso en plenas condiciones: el belga Thomas Vermaelen (29 años).
El central se reincorporó ayer mismo a los entrenamientos tras un largo periplo que ha incluido numerosos tratamientos y una operación que, finalmente, parece haber terminado con sus problemas en los isquiotibiales, los mismos que en su momento llevaron a varios integrantes del cuerpo médico del club a desaconsejar su fichaje el pasado verano.
Si el ex del Arsenal es capaz de ponerse en forma durante los próximos meses, su concurso podría ser muy importante de cara al curso que viene. Gerard Pique y Jérémy Mathieu parecen casi intocables para Luis Enrique, pero si tenemos en cuenta que Marc Bartra apenas genera confianza al asturiano y que Javier Mascherano ha recuperado últimamente su condición de mediocentro, Vermaelen podría convertirse en el tercer central de la primera plantilla. Un fichaje tardío y polémico, pero un fichaje al fin y al cabo.
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