El mercado estival más complicado del FC Barcelona

«No me gusta esta expresión. Siempre hemos tenido el nombre de Nélson sobre la mesa. Creemos que tendrá una adaptación muy rápida. Hemos tenido otros jugadores en mente pero finalmente hemos decidido que era el que necesitábamos. Hay muchos jugadores. Han salido muchos nombres. Nosotros siempre hemos sabido lo que queríamos. Es un jugador con mucho futuro, es joven, con experiencia... Hemos hecho un seguimiento y creemos que es un jugador que puede ayudarnos. Además su adaptación será muy buena».

Así se defendía el viernes Robert Fernández al ser cuestionado por si Nelson Semedo, único fichaje delFC Barcelona hasta ahora con Gerard Deulofeu, era un plan alternativo a Bellerín u otros laterales. Y es que este club está viviendo un mercado estival muy discreto, en el que se ha mostrado por ahora incapaz de cerrar al menos uno de los primeros objetivos que se había marcado.

Cierto es que ha renovado a Lionel Messi, que se ha celebrado como si fuera el mejor de los fichajes. Y veíamos hace unos días que mantener a la MSN cuesta al club azulgrana 170 M€ anuales, nada menos. Este es el gran lastre para que lleguen las primeras opciones de la secretaría técnica, como se ha visto con Marco Verratti y Héctor Bellerín. Semedo era un plan alternativo, al igual que Paulinho, de quien se sigue hablando mucho.

Pero no solamente parece ser cuestión de dinero, sino de habilidad. Porque hemos visto que todos los grandes de Europa, candidatos como los catalanes a ganar la Liga de Campeones, ya han logrado concretar al menos uno de sus principales objetivos: Manchester United (Lukaku), Chelsea (Rudiger), Manchester City (Bernardo Silva), Juventus de Turín (Douglas Costa), Real Madrid (Theo Hernández), PSG (Dani Alves) o incluso el Atlético de Madrid con Vitolo, pese a lasanción de la FIFA.

Parten los culés en clara desventaja cuando alcanzamos el ecuador de este periodo estival de traspasos. Queda tiempo y no necesitan realizar demasiados fichajes, una vez tienen ya encarrilado el del citado Semedo. Pero por ahora el balance no es bueno...