El Valencia cambia el paso justo a tiempo

El pasado 12 de enero, el Valencia no pudo superar al Real Valladolid en Mestalla (empate a 1) y cerró así una semana negra en la que había caído derrotado ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza (2-1) y se había complicado seriamente su pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey tras perder ante el Sporting de Gijón (2-1).

Apenas un mes después, el negro panorama que marcaba el futuro de la entidad se ha transformado considerablemente. En estas semanas, el equipo ha experimentado un evidente crecimiento en su juego y ha obtenido una serie de resultados que le han permitido soñar con el título de Copa y volver a tener a una distancia asequible los puestos que dan acceso a la próxima edición de la Champions League (se encuentran a 6 puntos de distancia del cuarto clasificado, el Sevilla).

En la paulatina resurrección del equipo han intervenido varios factores. El primero, y principal, el regreso de la mejor versión de seguramente los dos jugadores que soportan el peso ofensivo del equipo, el centrocampista Dani Parejo y el delantero Rodrigo Moreno. El primero ha recuperado sus dotes de mando y su capacidad para mover al equipo con soltura, y el segundo, un olfato goleador que le venía dando la espalda desde el comienzo del curso (basta con recordar su hat trick ante el Sporting en el choque de vuelta).

Asimismo, al crecimiento del equipo también han contribuido los aportes de un cada vez más entonado Kevin Gameiro, el paso al frente que han dado jugadores como Francis Coquelin y Denis Cheryshev o hasta la mejora sustancial que han experimentado futbolistas tan cuestionados como Cristiano Piccini. Todos ellos se han sumado a los Santi Mina, José Luis Gayá o Neto, jugadores que durante los tiempos difíciles se habían esforzado por sujetar al equipo.

Aunque aún es pronto para extraer mayores conclusiones, parece que el cuadro che ha reaccionado a tiempo y que su objetivo de ganar un trofeo en el año de su centenario aún es viable. La Copa del Rey es, a día de hoy, el título más cercano, pero si el equipo es capaz de mantener su línea ascendente, la Europa League podría convertirse en una excelente alternativa.