Con su inminente retorno al FC Barcelona, Alexander Hleb se erigirá en uno de los peores y más desafortunados fichajes que ha realizado la entidad culé durante los últimos tiempos.
En el verano de 2008, el FC Barcelona decidió invertir 15 M€ en Alexander Hleb, futbolista que había ofrecido un sensacional rendimiento en sus tres temporadas como futbolista del Arsenal (130 partidos, 10 goles).
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Aunque sus cualidades (verticalidad, habilidad y capacidad para asociarse) pronosticaban una rápida adaptación al estilo azulgrana, el bielorruso no consiguió asimilar el cambio y terminó por convertirse en carne de banquillo (sólo fue titular en 8 partidos de Liga).
Descartado por Pep Guardiola, el extremo emprendió un periplo de cesiones (Stuttgart, Birmingham City y Wolfsburgo) en el que apenas ha conseguido dar muestras del talento que había derrochado durante su estancia en la Premier League.
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Estos préstamos habían dejado en un segundo plano un problema que ahora debe afrontar la directiva culé: ¿Que se puede hacer con un fichaje estrella que no encaja en ningún sitio? Ahora, tras ser desechado por el Wolfsburgo (el club acaba de comunicarlo a través de su página web), Hleb regresará al Camp Nou y tendrá que apurar los seis meses de contrato que aún le restan.
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