El resultado del choque que mañana mismo mide al FC Barcelona con el Real Madrid podría convertirse en decisivo para el futuro de Luis Enrique, un técnico cuyo contrato con la entidad culé expira al término de la presente temporada.
El FC Barcelona acude al primer Clásico de la temporada con la necesidad imperiosa de obtener una victoria. Los azulgranas vienen de cosechar dos empates consecutivos en el torneo de Liga (ante Málaga y Real Sociedad) y han visto cómo su gran rival en la lucha por el título, el Real Madrid, tomaba ya una considerable ventaja de 6 puntos.
El choque se antoja especialmente importante para Luis Enrique. El técnico ha comenzado a recibir numerosas críticas por el decadente juego que viene practicando su equipo y son muchos los que creen que si no logra enderezar el rumbo de la nave en las próximas semanas su continuidad al frente del banquillo culé quedará en entredicho.
En este sentido, el digital OK Diario se muestra aún más contundente al señalar que esta pequeña crisis en la que parece envuelto el cuadro azulgrana está afectando seriamente al ambiente del vestuario, una circunstancia que podría terminar precipitando la marcha del asturiano. «El vestuario azulgrana es un polvorín y los futbolistas están hartos del asturiano, que desde que llegó no ha conseguido empatizar con ninguno de los pesos pesados. Los títulos han ayudado a mantener esa relación, pero los jugadores se han cansado de la situación y los resultados no ayudan...», explica.
Aunque una derrota ante los blancos en el Camp Nou dejaría el liderato a unos casi inalcanzables 9 puntos de distancia, lo cierto es que no parece que la directiva azulgrana vaya a tomar decisiones precipitadas. Eso sí, ya que Lucho acaba contrato al término de curso, lo que sí queda claro es que la falta de títulos a lo largo de la presente temporada podría resultar determinante para que ambas partes decidan separar sus caminos de cara al futuro.
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