El lateral se ha caído del once de Luis Enrique en los últimos encuentros importantes, debido al sistema 3-4-3, y su final de temporada se presenta oscuro.
Quizás el factor que va a frenar, al menos en parte, los rumores sobreJordi Alba, que ya los hay, es sin duda el hecho de que Luis Enrique ha afirmado que no seguirá en el FC Barcelona. Porque de otro modo el lateral izquierdo seguramente no tendría dudas en cambiar de aires este verano.
Ya se intuía en marzo, cuando fue el sacrificado por el 3-4-3 que propiciaría la remontada ante el PSG. Pero después el entrenador asturiano ha seguido con ese esquema, que empleó ante Valencia, Sevilla y el pasado martes en Turín. Y la tónica es siempre la misma: el lateral zurdo es el sacrificado.
De hecho sorprendió a muchos que el pasado martes fuera Jérémy Mathieu el elegido para formar esa defensa de tres que evidentemente no surtió efecto. El galo fue sustituido al descanso, evidenciando que ya no es jugador para la entidad catalana, si es que alguna vez lo fue.
Pero no recurrió Luis Enrique en ningún momento al ex del Valencia, que ha sido en otras ocasiones pieza clave por sus actuaciones en banda izquierda, su rapidez, su capacidad para ganar línea de fondo y sorprender dese atrás. Es evidente que ha sido el gran damnificado de esta temporada que pinta muy mal para los culés.
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