El Jefecito ha perdido su sitio en el once del cuadro culé y por eso su futuro de cara a la siguiente temporada está en el aire.
El año pasado se vio en una situación similar, con la salvedad de que por aquel entonces no había renovado su contrato. Tuvo ofertas jugosas de China y otras escuadras, pero Javier Mascherano decidió renovar hasta 2019, el que puede ser su último contrato con el FC Barcelona.
Llegado en el verano de 2010 por expreso deseo de Pep Guardiola para cubrir la baja de Yaya Touré, el Jefecito ha hecho carrera como central en el cuadro culé. Mediocentro reconvertido al eje de la zaga por necesidad en su primer curso, se asentó como un fijo en esa línea durante varios años.
De hecho ha sido clave en una de las etapas más exitosas del club, y tiene en su haber todos los títulos, entre ellos 2 Champions League, 4 Ligas o 3 Copas del Rey. Con Argentina siguió jugando de mediocentro pero la presencia de Busquets provocó que en la entidad catalana lo hiciera casi siempre como central, siendo además insustituible con varios entrenadores, hasta este año.
La llegada de Samuel Umtiti y su consolidación lo han desplazado al banquillo, como sucedió ante la Juventus en el Camp Nou, en el Clásico del Santiago Bernabéu o el pasado sábado en Cornellá. Tres duelos claves que ha comenzado desde el banquillo. Por eso, a sus 32 años y según afirma As, medita ahora un cambio de aires de cara al nuevo curso. Ofertas no le van a faltar.
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