Los recién llegados al cuadro culé no terminan de apretar a los teóricos titulares, y en esta semana de tres jornadas ligueras tendrán una oportunidad inmejorable.
El pasado domingo Clément Lenglet era expulsado ante el Girona, una acción que al FC Barcelona le salió cara con un empate inesperado y que sin duda mermará la confianza del francés, que jugaba de titular para permitir las rotaciones e ir cogiendo ritmo de cara al partido del martes que viene en Wembley, cuando tendrá que defender a Harry Kane.
El galo había tenido previamente algunos minutos, pero al igual que sucede con los futbolistas de menos participación en esta campaña se lo ha visto falto de ritmo, si bien tiene mucho que aportar para bien. No obstante, esta es ahora mismo uno de los casos que preocupan al cuadro culé, y es que los recién llegados apenas están aportando.
Arthur Melo y Arturo Vidal fueron también de la partida en el último duelo de Liga, pero apenas pudieron marcar las diferencias y acabaron sustituidos por Coutinho e Ivan Rakitic. Les falta adaptación a su nueva casa, a otro estilo de juego, pero en el club azulgrana no hay momentos para la relajación y esto pueden acabar pagándolo con más ausencias.
Tampoco han tenido mucho que decir hasta ahora otros recién llegados como Munir El Haddadi, Rafinha (ambos volviendo de cesiones) o menos todavía Malcom. El extremo brasileño, aterrizado desde el Girondins de Burdeos, apenas ha tenido oportunidades.
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