FC Barcelona | Las razones de la discreta aportación de Neymar

Los números fríos nos dicen que ha marcado 6 goles en 18 encuentros, muchos menos de los anotados en las dos temporadas anteriores en ese mismo tiempo con el FC Barcelona. Llegó a los 40 y 32 en los dos cursos pasados, con Luis Enrique al mando, pero ahora está lejos de esas cifras por proyección al final del ejercicio.

Tras su renovación y los Juegos Olímpicos, parece como si Neymar se hubiera desinflado, al menos en lo que a ser determinante se refiere. El brasileño, al que además se ha visto en ocasiones más nervioso y que ha acumulado más tarjetas amarillas, sigue intentando desbordar a los rivales y ser desequilibrante. Pero no lo consigue con la misma regularidad.

Sigue conectado con Messi

Por si fuera poco hay veces que no sabe seleccionar bien las jugadas, y se pierde en regates imposibles y poco útiles en el centro del campo, en vez de reservarse para los últimos metros. Sus aportaciones defensivas también han decrecido, aunque sigue en perfecta sintonía con Messi, con quien se busca continuamente.

Ese es sin duda el principal dato para la esperanza del aficionado azulgrana, que antes o después de esa conexión surgirán más goles, como hace no mucho. Tiene que mejorar el ex del Santos su puntería, pero ocasiones seguirá teniendo y además no ha dejado de repartir asistencias. Ese es sin duda otro factor a tener en cuenta, ya que en este curso ha sido más pasador que finalizador.

Sin embargo, su juego se antoja fundamental ante defensas cerradas, impermeables, a las que antes lograba entrar con gran facilidad. Puede ser una cuestión física por el desgaste del verano, o simplemente que las cosas no le terminan de salir por ahora como espera y el factor psicológico pesa.

El caso es que cuenta con un buen carácter competitivo que le hace no esconderse nunca, a diferencia de lo que sucede con otros futbolistas, pero que al mismo tiempo es un lastre porque provoca que se pierda en peleas absurdas o piques innecesarios. Si logra olvidar todo esto, centrarse y volver a su mejor fútbol, el cuadro culé tendrá uno de los mejores regalos posibles en 2017.