FC Barcelona: Las soluciones de Luis Enrique para el próximo mes

Con la derrota frente al Sevilla, el FC Barcelona llegó a este parón del mes de octubre en un mal estado anímico, lastrado por las lesiones, la evidente falta de forma de algunos de sus efectivos, los errores en defensa, y los duros reveses sufridos ante el club hispalense y el Celta de Vigo. Pero con los mismos puntos que el Real Madrid y solamente a uno del Villarreal.

Quizás esa es ahora mismo la mejor lectura para los azulgranas, unido al hecho de que Luis Suárez y Neymar, llamados a tirar del carro durante la ausencia de Messi, no han jugado con sus selecciones y han estado descansando y afinando su puesta a punto. Además el calendario que les espera a los catalanes hasta el siguiente parón parece algo más asequible sobre el papel (Rayo Vallecano, Eibar, visita al Getafe y Villarreal; además de los 2 enfrentamientos ante el BATE Borisov).

Dos posibles sistemas

En este tiempo Luis Enrique, sin Messi, Iniesta y Rafinha, ha estado dando vueltas a las diferentes opciones para configurar su centro del campo y su ataque. Frente a Bayer Leverkusen y Sevilla mantuvo el 4-3-3 y dio la oportunidad a Sandro y Munir, uno como titular en cada encuentro.

Esa es una de las opciones que tiene el asturiano, ya que los dos canteranos están en su equipo y gozan por ahora de su confianza, si bien les falta todavía dar un golpe de autoridad y asentarse como piezas más asiduas. Ambos aportan verticalidad, profundidad y trabajo defensivo, pero también se echa en menos más control del balón.

La otra alternativa es tener un centro del campo de cuatro hombres, donde confluirían Busquets, Mascherano, Rakitic y posiblemente Sergi Roberto, si bien ha demostrado rendir bien como lateral y se lo está poniendo complicado a Dani Alves. Gerard Gumbau o Sergi Samper pueden echar una mano desde el banquillo.

Este segundo dibujo puede ser empleado cuando Thomas Vermaelen regrese de su lesión y forme pareja con Gerard Piqué. Garantiza más posesión del cuero pero no más efectividad de cara a la portería contraria, otro de los puntos flacos de los azulgranas este año. Eso sí, los laterales tendrían más libertad y espacios para incorporarse al ataque.