Empeñado en hacerse con los servicios del ariete transalpino, el club catalán trata de dar con la fórmula que le permita fichar al jugador sin tener que abonar los 40 M€ que figuran en su cláusula de rescisión.
Su contrato ya está listo (ver artículo), pero sigue faltando el acuerdo con el Villarreal. Ése es el resumen que puede hacerse de uno de los traspasos más esperados del verano: el que debe llevar a Giuseppe Rossi rumbo al FC Barcelona.
El conjunto amarillo ya ha asumido que el delantero desea abandonar El Madrigal para enrolarse en el club más admirado del momento, pero no está dispuesto a dejarle salir sin recibir una compensación adecuada. Y es este punto, el de complacer a la directiva del cuadro amarillo, el que tiene que resolver la entidad azulgrana.
En principio, alcanzar o simplemente acercarse a los 40 M€ que figuran en su cláusula de rescisión es una alternativa que no se valora en las oficinas del Camp Nou, por lo que no queda más remedio que buscar fórmulas alternativas. Incluir en la oferta a alguno de los canteranos que aún no tienen un papel determinante en la primera plantilla es una de ellas.
Esta opción cuenta con el visto bueno de Juan Carlos Garrido. El preparador del Villarreal apuesta por un estilo de juego similar al culé y sabe que cualquier futbolista que haya pasado por La Masía podría adaptarse a sus exigencias. El extremo Jeffren Suárez o el ariete Bojan Krkic ya habían sido vinculados con el cuadro castellonense y ahora, el diario Sport señala al zaguero Alberto Botía y al centrocampista Thiago Alcántara como las piezas que podrían impulsar el cierre de esta larga operación.
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