FC Barcelona | Sergio Busquets ya no es intocable

Se quedó en el banquillo en San Mamés en la primera jornada, pero la mala imagen del equipo y la derrota hicieron rectificar a Ernesto Valverde. Jugó a un buen nivel ante el Real Betis en la segunda fecha del campeonato liguero, y desde entonces recuperó su lugar, de manera que se intentó encontrar un hueco más adelantado a Frenkie De Jong.

Con altibajos, Sergio Busquets se fue manteniendo en las alineaciones hasta el encuentro del miércoles por la noche frente al Inter de Milán, donde fue uno de los señalados en la primera parte. Pérdidas incomprensibles, llegadas a destiempo para frenar las contras, mala colocación, poca clarividencia en los pases…

La entrada de Arturo Vidal por él en el minuto 50 reactivó a todo el equipo, que mejoró la presión y frenó el festival ofensivo de los italianos. ¿Un mal partido del segundo capitán del FC Barcelona? Por desgracia lleva ya varias temporadas en clara línea descendente y solamente su calidad, capacidad para colocarse bien, experiencia y su trayectoria lo han mantenido como intocable. Hasta ahora.

Un competidor de verdad

El fichaje de Frenkie De Jong hace que, casi por primera vez en una década, probablemente desde la salida de Yaya Touré, tenga un jugador capaz de competir de verdad con él. No solamente un recambio, un parche como se pretendió con fichajes fallidos de infausto recuerdo como Alexandre Song.

El holandés estuvo muy suelto como pivote en la segunda parte y, aunque le falta adaptarse y es cierto que en ese momento el escenario era distinto al de la primera, da la sensación de que se encuentra más cómodo en esa demarcación. Arthur Melo tuvo igualmente más libertad y los culés se plantaban con mucha facilidad en el área rival, en pocos pases.

Algunos críticos afirman que el juego actual del equipo, ya desde la era Luis Enrique, no beneficia nada a Busquets, señalado en un centro del campo que tiene que recorrer muchos kilómetros y de más exigencia física. Otros opinan que, tras una irrupción espectacular hace una década, a sus 21 años debe adaptarse rápido o ver cómo su carrera inicia un lento declive. El tiempo dirá quién tiene la razón.