FC Barcelona: Xavi, el adiós de un símbolo del fútbol español

Muchos creen que merecía haber ganado un Balón de Oro (seguramente el de 2010 que se llevó su compañero Messi). Ya no lo conseguirá, pero ha pasado a la historia del fútbol. Cuando dentro de unos años se recuerda al gran FC Barcelona de Pep Guardiola y el exitoso ciclo victorioso de la Selección Española, se hablará de él como uno de sus grandes artífices.

Xavi Hernández, tal y como hemos conocido esta semana, pondrá fin a su etapa en el cuadro culé a final de temporada, aunque todavía no lo haya confirmado. Con la profesionalidad que le caracteriza, el de Terrasa quiere centrarse en ganar todos los títulos posibles esta campaña con su equipo, y si lo logra podrá levantar alguno de ellos y despedirse de este modo, ya que sigue siendo el capitán.

Un cargo que heredó este curso de su amigo Carles Puyol, otro de los referentes de la entidad que se despidió el curso pasado. Como Víctor Valdés, y como le podría haber sucedido a él. Finalmente alargó por un año su estancia en el Camp Nou, donde quiere regresa en un futuro como entrenador, algo que nunca ha ocultado.

Unos inicios complicados

Hablar de Xavi es hacerlo de los recientes éxitos del FC Barcelona, aunque sus inicios no fueron sencillos. De sus 7 Ligas una la ganó en 1999 a las órdenes de Louis Van Gaal, año en que debutó en el primer equipo, cuando marcó un importante gol en Valladolid que salvó a su entrenador y a la postre fue decisivo para el título. Después vino una sequía de nada menos que 5 años en los que el centrocampista se despedía de Pep Guardiola, uno de sus referentes, y poco a poco iba asumiendo el mando del equipo.

Jugó junto a muchos renombrados centrocampistas, vivió situaciones intensas en el seno del club y no todas precisamente buenas. Pero se mantuvo hasta que con la llegada de Frank Rijkaard el equipo volvió a la senda de los éxitos, conquistando la Liga en 2005. Entonces era, junto a Deco, una pieza clave en ese equipo. Del portugués aprendió a mejorar su intensidad defensiva y a incorporarse más al ataque desde segunda línea.

La campaña siguiente, a pesar de ser exitosa, fue para él la más compleja porque se la pasó en gran parte lesionado, la única lesión grave que tuvo en su carrera. No llegó para jugar la final de París ante el Arsenal pero celebró el título con gran entusiasmo. En el Mundial de Alemania, la selección notó su falta de ritmo y Luis Aragonés no pudo emplearlo como acostumbraba.

La Eurocopa 2008, el punto de inflexión

Las dos temporadas siguientes también fueron difíciles en su club porque el FC Barcelona de Ronaldinho se fue desmoronando poco a poco, hasta que en el verano de 2008 Pep Guardiola tomaba las riendas. Fue entonces cuando por fin el Sabio de Hortaleza pudo demostrar al mundo su empeño en crear su equipo en torno a este centrocampista, y España conquistaba la Eurocopa en Viena con Xavi como figura, elegido MVP y enamorando al mismísimo Michel Platini.

Un Platini que en los años siguientes se hartó de verlo desfilar recogiendo premios, ya que de la mano de Guardiola conquistó 14 títulos de 19 posibles en cuatro temporadas. El mejor Barcelona de la historia llevaba su sello, el que dejó en partidos memorables como el 2-6 del Bernabéu o las finales de Roma y Wembley, partidos en los que marcó la diferencia.

Paralelamente, la Roja seguía conquistando títulos. En 2010 llegaba el ansiado Mundial en Sudáfrica, y en 2012 se lograba la Eurocopa de Polonia y Ucrania, maravillando en la final ante Italia. Nuevas gestas en las que el egarense tenía un papel protagonista. Al año siguiente ganaba su hasta ahora último título con el FC Barcelona, la Liga de los 100 puntos para el conjunto azulgrana.

Palmarés y récords

El internacional español comenzaba así su declive que le llevó a ver la temporada pasada desde el banquillo cómo su equipo perdía la Liga en casa ante el Atlético de Madrid, o la debacle ante Holanda en el Mundial que le costó el puesto ante Chile (Koke tomó su relevo). Este curso sus aportaciones van siendo secundarias, pero Luis Enrique quiso que se quedara como capitán para ayudar a sus compañeros no solamente en algunos partidos dentro del campo sino sobre todo en el propio vestuario.

Ha superado la barrera de los 500 encuentros como culé (508 hasta la fecha, el que más partidos ha defendido la camiseta del FC Barcelona en la historia) y ha dejado el listón difícil de superar para las próximas generaciones. El mejor ejemplo, su palmarés, que detallamos a continuación para finalizar con nuestro particular homenaje a quien es uno de los mejores futbolistas de la historia de España: 1 Mundial, 2 Eurocopas, 3 Ligas de Campeones, 7 Ligas, 2 Copas del Rey, 2 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 6 Supercopas de España, 1 Eurocopa sub’17, 1 Mundial sub’20, así como diferentes distinciones individuales, entre las que destacan 3 Balones de Bronce y el MVP de la Eurocopa 2008.