Javier Espinosa, el talento de La Masía que se reivindica en Villarreal

La llegada de Luis Enrique el banquillo del FC Barcelona ha resultado especialmente positiva para la cantera. Su antecesor en el cargo, Gerardo Martino, había arrinconado casi por completo al filial, pero el asturiano ha aprovechado sus primeros meses en la Ciudad Condal para promocionar a futbolistas como Munir, Sandro Ramírez o Sergi Samper.

Aunque los canteranos miran al futuro con optimismo, lo cierto es que no todos ellos encontraran espacio en el primer equipo. De hecho, el pasado verano, algunos ya tuvieron que hacer las maletas, pese a que tanto su talento como su rendimiento merecían, posiblemente, una oportunidad.

En este grupo figura Javier Espinosa (22 años). El centrocampista despidió el curso 2013-3014 con unas estadísticas notables (37 partidos y 7 goles), pero cuando se sentó a negociar su renovación de contrato, la directiva del Barça no le garantizó el ascenso a la plantilla de Primera División.«El club me ofreció renovar por dos temporadas en el Barça ’B’, pero en ningún momento me ofrecían subir al primer equipo. No sé por qué me ofrecieron esto, pues sabían que lo rechazaría. Me decepcionó un poco, pero ellos mandan. Yo lo di todo para conseguirlo y cuando vi que no servía de nada, empecé a escuchar otras ofertas», explicó el futbolista el pasado mes de junio.

Por fortuna para el jugador, un importante equipo de la Liga, el Villarreal, sí que se atrevió a apostar por él. Y apenas mes y medio después ya puede decirse que los amarillos no se equivocaron. Sus dos goles ante el Apollon en la Europa League o sus brillantes actuaciones en el torneo doméstico (suma 6 partidos y 1 gol) le acreditan como uno de los fichajes más rentables, ya que aterrizó en El Madrigal con la carta de libertad bajo el brazo.

Capacitado para jugar por ambos costados de la medular o en posiciones más centradas, el talaverano destaca por su habilidad para conducir el balón pegado al pie, su notable visión de juego y su excelente golpeo de balón, cualidades que le han permitido despuntar en el Villarreal, pero que resultaron insuficientes para un club tan exigente como el FC Barcelona.