La inesperada fragilidad defensiva del Atlético

El Atlético de Madrid siempre se ha caracterizado por disponer de una solidez en su retaguardia prácticamente infranqueable. Cierto es que Diego Pablo Simeone ha tenido que rearmar su engranaje defensivo de cara al curso 2019-2020, ya que se han marchado varias de sus vacas sagradas: Juanfran Torres, Filipe Luis, Lucas Hernández y, sobre todo, su mariscal Diego Godín.

Kieran Trippier y Renan Lodi están dando claras muestras de ser grandes laterales, especialmente en su vocación ofensiva. De todos modos, tienen varias carencias en el ámbito defensivo, sobre todo en el caso del brasileño, un aspecto que el míster argentino de los colchoneros tratará de enmendar con el transcurso de las jornadas. Sin duda, se antoja fundamental para aspirar a los títulos que están en juego.

Los rojiblancos fueron capaces de remontar un 0-2 adverso antes del parón de selecciones frente a la SD Eibar en el Wanda Metropolitano, una gesta que le permitió mantenerse en lo más alto de la clasificación de LaLiga Santander. No obstante, el traspiés sufrido en San Sebastián frente a la Real Sociedad ha provocado que el liderato en la tabla pertenezca al Sevilla FC.

De todos modos, el susto de la jornada para el Atleti lo protagonizó Jan Oblak, quien quedó tendido en el suelo durante unos instantes después del debut goleador de Nacho Monreal con la escuadra txuri-urdin. El esloveno recibió un fuerte impacto en su cabeza con el cuero tras el disparo del lateral zurdo, quien, como era de esperar, va a ser uno de los grandes fichajes de la Real Sociedad este verano.