La nueva racha que preocupa al Real Madrid

«El Madrid se congela». «El Madrid se deshincha». «El Celta congela el Santiago Bernabéu». Estos son algunos de los titulares que hoy pueden leerse en la prensa deportiva española. Los medios se hacen eco de la derrota del Real Madrid ante el Celta de Vigo en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y se esfuerzan por buscar los motivos que han provocado que un equipo que acumulaba 40 partidos sin conocer la derrota haya perdido dos partidos de forma consecutiva.

Entre esos factores despunta, precisamente, el golpe moral que supone ver cortada una racha que podía haber marcado un hito en el fútbol mundial. «Preocupa esta derrota. El Madrid no puede perder nunca. La derrota de Sevilla nos ha hecho daño», indicó Casemiro al término del encuentro. «Es verdad que nos molestó, pero ahora sólo nos queda seguir trabajando. Lo vamos a superar. El día del Sevilla estuvimos bien, hoy un poco peor. Ahora hay que analizarlo, porque algo no hicimos bien», añadió Zinedine Zidane en sala de prensa.

Igualmente, la prensa también puso los focos en el bajo rendimiento que viene ofreciendo tanto el portugués Cristiano Ronaldo, futbolista al que se ve muy alejado de su mejor estado de forma, como el brasileño Danilo, jugador que se verá obligado a suplir al lesionado Dani Carvajal durante al menos un mes y que ayer ya fue pitado por un amplio sector de la grada. «Danilo está en su sitio, ha hecho un buen partido hoy y va a tener la oportunidad de jugar. Vamos a ver qué pasa en el próximo partido», explicó Zizou.

Pero por encima de todo, lo que seguramente explica este bache merengue es el evidente hecho de que el equipo no tiene un plan de juego claro. En este periodo, los blancos han salvado muchos partidos gracias al acierto de sus hombres de ataque y a los golpes de fortuna (basta con recordar los dos tantos anotados por Sergio Ramos en los minutos de prolongación), pero ante la ausencia de ambas los encuentros se vuelven muy cuesta arriba para una escuadra que ni tiene un sistema definido ni una forma de atacar que se sustente sobre algo diferente a la inspiración de sus futbolistas. ¿Podrá Zidane enderezar el rumbo de la nave?