El próximo verano, el conjunto andaluz tratará de buscar acomodo para una decena de futbolistas que, por diversas razones, no entran en los planes de la entidad.
La transición del Sevilla está en marcha. El cuadro hispalense ha sumado seis títulos en las últimas temporadas, pero este curso su plantilla ya ha dado muestras de agotamiento. Las sucesivas eliminaciones en Champions League, Copa del Rey y Europa League y el séptimo puesto en Liga son un síntoma evidente de su decadencia.
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La inevitable renovación no sólo implicará la llegada de nuevos refuerzos, también traerá consigo la marcha de diversos futbolistas que ya no parecen tener sitio en el proyecto que la directiva desea poner en marcha.
La operación salida afectará a dos colectivos. Por un lado, la directiva hispalense pretende encontrar recambio para aquellos jugadores que ya han entrado en el declive de su carrera: Andrés Palop (37 años), Luis Fabiano (30), Frédéric Kanouté (33), Julien Escudé (31) y Renato (31).
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Por otro, el club tratará de buscar acomodo a los fichajes que no han terminado de rendir al nivel esperado: el zaguero Alexis; los centrocampistas Didier Zokora, Tiberio Guarente y N'dri Romaric, y los atacantes Arouna Koné y Lautaro Acosta.
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