La contundente derrota ante el París Saint-Germain ha dejado al descubierto un problema que va mucho más allá del decepcionante juego que viene planteando el FC Barcelona en los últimos tiempos y que podría afectar al devenir del equipo en lo que resta de temporada.
Hay derrotas difíciles de digerir, resultados que se hacen bola y no se asimilan hasta que pasan las semanas y llegan otros marcadores más benévolos que permiten tapar las vergüenzas y pasar página. La cosechada anoche por el FC Barcelona en el Parque de los Príncipes es una de ellas (4-0).
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Los azulgranas fueron literalmente destruidos por un París Saint-Germain que se tomó el partido como si de una final se tratase y que superó al cuadro catalán tanto en intensidad como en estilo de juego. De nada le sirvió al Barça tener más posesión (53 a 47). Como ya viene quedando claro a lo largo del presente curso, cuando Leo Messi no carbura, el motor blaugrana se gripa y el equipo se sumerge en una atonía de la que no sabe cómo huir.
Por si fuera poco, el choque dejó otras secuelas muchos más peligrosas que las estrictamente futbolísticas. Al término del choque, Sergio Busquets apuntó claramente a Luis Enrique como culpable de la debacle al indicar: «Su planteamiento táctico fue mejor que el nuestro. No es un tema de actitud, sino de fútbol. Han apretado más y han estado mejor tácticamente. Han sabido hacer un plan y llevarlo donde ellos querían». Sus palabras no tardaron en llegar a oídos del entrenador, quien visiblemente contrariado, optó por lo más fácil, cargar contra el periodista que le hizo la pregunta relativa a su falta de recursos tácticos. «Espero que este tono que has utilizado lo mantengas también cuando el equipo gane y no solo cuando pierde», espetó.
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Poco después, la Cadena COPE se hizo eco de este incidente y aseguró que es la simple constatación de que en el vestuario ya no tragan al asturiano, a quien consideran incapaz de sacar partido a su plantilla. «En el vestuario del Barça están que arden con Luis Enrique, pero no sólo por lo que ha pasado esta noche en París. Los jugadores clave están desilusionados con él. Le ven incapaz de levantar al equipo y encontrar soluciones. No creen en él y piensan que su futuro lo tiene claro desde hace tiempo: acabará marchándose a final de temporada», aseguraron. Se avecinan malos tiempos en Can Barça.
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