Los planes del Real Madrid de cara a las dos próximas ediciones del mercado pasan por reclutar a futbolistas a los que sus clubes no quieren dejar partir. Por tanto, salvo que logre encontrar una fórmula mágica, el cuadro blanco se verá obligado a abonar su cláusula de rescisión.
El Real Madrid ya ha definido sus planes de cara a las próximas ediciones del mercado. Ésa es, al menos, la sensación que se desprende de un artículo que hoy firma el diario As y en el que se pone nombre y apellido a dos jugadores que aterrizarán en el cuadro de Chamartín en enero y junio, respectivamente.
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El primero en llegar será, en teoría, Kepa Arrizabalaga. Aunque en el choque del pasado fin de semana, ante precisamente el Athletic Club, el costarricense Keylor Navas volvió a firmar una actuación notable, la directiva cree necesario el desembarco de un nuevo arquero y hará todo lo posible por incorporar al prometedor meta vasco durante el mercado invernal. Eso sí, para lograrlo, deberá abonar los 20 M€ que figuran en su actual cláusula de rescisión.
Esa misma fórmula, la de abonar lo estipulado en la cláusula, deberá aplicar el combinado merengue para hacerse durante el próximo verano con otro de sus grandes anhelos, el lateral diestro Álvaro Odriozola. Su club, la Real Sociedad, no tiene intención alguna de traspasarle y salvo sorpresa mayúscula, sólo permitirá su fuga si percibe los 40 M€ que marcan su libertad.
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El desembarco de este par de futbolistas, que darían un nuevo impulso al sueño de Florentino Pérez de españolizar el Real Madrid, provocaría dos víctimas en el seno de la actual plantilla: el meta Kiko Casilla y el zaguero Achraf. Al primero, los blancos le facilitarían la salida de forma inmediata ya se a través de la carta de libertad o de una cesión; mientras que el segundo sería cedido por un plazo no inferior a dos años para que así pueda acumular minutos y experiencia.
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