Liga | El FC Barcelona reencuentra el triunfo pero no las sensaciones

FC Barcelona 2-1 Villarreal

La mejor manera de acabar con una crisis y más en los grandes clubes, es el siguiente partido. Y en esta época en la que el calendario comienza a venir apretado, apenas hay margen para lamentarse. Pero sin duda alguna hoy en el Camp Nou había un examen importante para un FC Barcelona que arrancaba la jornada a 4 puntos del Real Madrid en Liga, con malas sensaciones y que no podía permitirse ni un tropiezo más. Quedaba por saber si hoy íbamos a ver la cara amable que el equipo de Ernesto Valverde muestra como local (condición de hoy) o las dudas siempre presentes que tiene como visitante desde la fatídica noche de Anfield en mayo que aún pesa sobre todos los estamentos del club. Enfrente, un Villarreal que llegaba tras haber sumado una victoria el sábado y con la esperanza de sorprender en el feudo culé.

El tridente se estrenaba además como titular, y las cosas no pudieron comenzar mejor, ya que en el 6' Antoine Griezmann lograba abrir el marcador al rematar en el primer palo un saque de esquina de Lionel Messi. El argentino y el francés lograban entenderse de este modo prácticamente a las primeras de cambio, abriendo un panorama prometedor para los azulgranas. La intensidad desde el inicio era patente y los culés salieron con ganas de comenzar fuerte el encuentro, e intentar arrinconar a su rival. Por si fuera poco, Arthur Melo lograba en el 15' el segundo tanto, con un buen disparo desde fuera del área. El brasileño nos mostraba así una faceta nueva que no veíamos desde su llegada hace más de un año. Un recurso que a su escuadra le puede venir bien en muchos momentos, y que hoy servía para sorprender a Sergio Asenjo desde larga distancia.

¡MADRE MÍA @arthurhromelo! ¡QUÉ GOLAZO DESDE FUERA DEL ÁREA! (2-0, min 15) #ForçaBarça pic.twitter.com/lki6pKlWAe

— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) September 24, 2019

Pero, con el marcador ya a favor, los locales fueron cediendo la pelota en busca de una contra con la que sentenciar el partido. La escuadra catalana cedió terreno, pero como su defensa no termina de convencer, los castellonenses lograrían empatar. En este caso fue con un disparo de Santi Cazorla al filo del descanso (44') en el que Marc-André Ter Stegen pudo hacer más. Pero ya hacía muchos minutos que el combinado barcelonista no tenía la pelota, y sin ella sufre demasiado, sobre todo con una contrastada endeblez defensiva como tiene. El equipo de Javi Calleja se hizo con el control del centro del campo, los culés apenas lograron hilar tres pases en el último tercio del primer acto (tras estar Lionel Messi varios minutos siendo atendido en banda). Sergi Roberto sigue sin convencer en el centro del campo (errático en el pase y agresivo en exceso en defensa), Sergio Busquets se ve superado en muchas ocasiones y Arthur Melo funciona a ráfagas. El trabajo de Antoine Griezmann, en cambio convencía, y la sensación cuando está Messi en el campo es que siempre pueden pasar cosas. Pero el resultado, unido al estado de nervios actual del equipo y su poca contundencia, invitaban a pensar en una segunda parte sufrida.

El Barça sufre en exceso

Para comenzar, los peores pronósticos sobre Messi se confirmaban porque no salía en la segunda parte al campo, aunque después supimos que era por precaución. Ousmane Dembélé era el elegido y comenzó bien, con su habitual capacidad para desequilibrar, que generó un par de jugadas de peligro. Sin embargo, no acertar ante la portería de Sergio Asenjo le costó al conjunto azulgrana sufrir bastante en el segundo acto. Porque la defensa azulgrana inspira poca confianza, y además el balón no duraba apenas en los pies de los locales. Como en la parte final del segundo acto, el Villarreal tuvo muchos momentos de lucidez, que no terminaron en el empate del submarino amarillo por la falta de acierto de jugadores como Samu Chukwueze, y en especial porque Marc-André Ter Stegen volvió a ganar en confianza y seguridad.

La entrada de Frenkie De Jong dio algo más de frescura y seguridad en el centro del campo, y tomó rápidamente el mando en las operaciones ofensivas. Especialmente porque, como suele ser habitual, Arthur Melo sigue yendo de más a menos en los partidos. Así que con el brasileño desaparecido era el holandés el que tomaba más protagonismo y se asomaba más en zonas de ataque. De hecho, cuando Ansu Fati entró al campo fue ya cuando los culés volvieron a crear peligro en el área del Villarreal. El joven talento de 16 años acaba siendo el mejor en sus apariciones, al menos el que más sensación de peligro ha creado hoy en un equipo plano, que sigue con las mismas carencias mostradas en toda la temporada. Ernesto Valverde fue hoy valiente (lleva así toda la temporada, y hoy suplía a Luis Suárez con un marcador nada claro) y tuvo recompensa, acertando sin duda en los cambios.

Al final el marcador no se movió, lo que deja por otro lado malas sensaciones del lado local tras los últimos encuentros. El sábado espera el Getafe en el Coliseum, piedra de toque mayor. Pero mientras tanto Ernesto Valverde tiene trabajo: mejorar la solidez defensiva, recomponer a un equipo que físicamente esta lejos de su mejor nivel, hacerlo más compacto y capaz de dominar la pelota durante más tiempo, y sobre todo darle más consistencia para que sufra menos de lo que ha sufrido hoy. Esas son las malas noticias. Las buenas: que pasan los días y Ansu Fati se consolida, Frenkie De Jong va tomando poco a poco el mando, Ernesto Valverde ha acertado con los cambios y, si se confirman las informaciones filtradas por diferentes medios, que Lionel Messi no tiene nada grave. Veremos si la victoria de hoy dará confianza o se trata solamente de ganar tiempo hasta lo inevitable.

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