Su titularidad y su buena actuación ante la Roma ha sido sin duda un soplo de aire fresco para el costarricense en este curso que se antoja complicado.
«El equipo sigue creciendo pero esto acaba de empezar. En tres días tenemos un partido exigente. En cuanto a la portería, tenemos dos magníficas soluciones. Todo es más natural de cómo las ’pintais’. No hay ningún problema». Así hablaba el pasado miércoles Julen Lopetegui para explicar su decisión de alinear a Keylor Navas ante la Roma.
El hecho de que Thibaut Courtois hubiera sido el portero elegido por el vasco en los dos anteriores encuentros de Liga hizo pensar que el belga mantendría ya esa condición. Pero la presencia del costarricense en el once para comenzar la defensa del cetro europeo abrió muchas dudas.
No por el rendimiento del arquero, que estuvo magnífico, sino por el hecho de que no parece haber una política clara de rotaciones para el puesto, como hubo en la 2013-2014 con Iker Casillas jugando Copa y Champions y Diego López la Liga. En este caso tendremos que esperar siempre al inicio de cada partido para ver quién juega.
El entrenador, que ha sido antes arquero, ha optado por esta solución para mantener a ambos en el mejor estado de forma posible y evitar relajaciones. Y en el caso del americano, que partía con menos opciones, será esto un balón de oxígeno para afrontar el actual ejercicio.
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