La evidente pérdida de protagonismo que ha sufrido el malagueño Isco en las últimas semanas ha servido para reanimar las informaciones que alertan sobre su posible salida del Real Madrid al término de la actual temporada.
Isco continúa inmerso en su particular montaña rusa. Tras varias fases del curso en las que su concurso se antojaba fundamental para el buen rendimiento del Real Madrid, el malagueño ha entrado en un nuevo periodo de declive que, por si fuera poco, ha coincidido con una buena racha de resultados del equipo y con el ascenso de dos futbolistas que, de un modo u otro, le cierran el paso hacia los onces iniciales: el gallego Lucas Vázquez y el balear Marco Asensio.
Aunque el mediapunta ya ha sido capaz de voltear la situación en ocasiones anteriores, lo cierto es que si no reacciona con rapidez y recupera algo de protagonismo en lo que resta de temporada, su continuidad en el cuadro de Chamartín podría quedar en suspenso. De hecho, en el diario As ya vuelve a especularse hoy con la posibilidad de que el jugador pueda plantearse un cambio de aires al término del curso.
Hasta ahora, la postura del combinado merengue con respecto a Isco ha sido muy clara. La mayoría de los dirigentes confían plenamente en sus facultades y, por eso, tras la última renovación de su contrato le colocaron una cláusula de rescisión absolutamente disuasoria, de 700 M€. Eso sí, hay un cierto sector de la cúpula que no ve con malos ojos que, en caso de no contar demasiado para Zinedine Zidane, pueda ser traspasado al término de curso.
Al respecto, el citado Zizou ya dejó claro recientemente que entiende el malestar del futbolista por ser retirado antes de tiempo de algunos choques o por, directamente, ser condenado a la suplencia, pero que confía en seguir contando con sus servicios de cara al futuro. «Es normal que esté molesto Isco porque no quiere salir del campo, como todos los jugadores, pero su actitud siempre es espectacular. Entrena bien, es un jugador querido por todos y este asunto para mí no existe. Aquí todos estamos juntos y que el jugador esté enfadado es normal», indicó.
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