El canterano quiere aprovechar los minutos con los que contará hoy en el partido de Copa frente a Osasuna para seguir presentando sus credenciales.
Si hay un futbolista que ha despertado la ilusión de la afición del Real Madrid, ese es Jesé Rodríguez. Después de una temporada espectacular en el filial merengue (38 partidos, 22 goles), y tras rechazar la posibilidad de cambiar de aires durante el pasado verano (el Bayer Leverkusen puso toda la carne en el asador para cerrar su llegada como ya hiciera con Carvajal), el canario se está encargando de derribar la puerta a base de buenas actuaciones.
Clara muestra son los tres últimos partidos disputados por el canterano. Cuando todo apuntaba el pasado 22 de diciembre que el partido en Mestalla frente al Valencia acabaría con el resultado de empate a dos, el gol anotado por el atacante apenas 9 minutos después de saltar al terreno de juego supuso la victoria del Real Madrid (2-3). Apenas unos días después (2 de enero), Jesé volvió a brillar con un nuevo gol, esta vez ante el Paris Saint Germain, en el amistoso que ambos clubes disputaron en Doha (1-0).
Para la última actuación del canario debemos remitirnos al lunes. Fue en el Santiago Bernabéu ante el Celta, cuando su salida en el minuto 60 supuso un giro radical en un partido que parecía abocado al 0-0. A punto de batir a Yoel en dos oportunidades, Jesé sirvió el tanto que abrió un marcador que finalmente terminó con el resultado de 3-0.
De este modo, el jugador se enfrenta hoy al reto de volver a aprovechar la previsible oportunidad que le dará Carlo Ancelotti en el encuentro frente a Osasuna, ya sea como titular o saliendo desde el banquillo. Su misión no será otra que seguir demostrando que es una de las más firmes apuestas de futuro del cuadro de Concha Espina.
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