Real Madrid | El silencioso crecimiento de Nacho Fernández

Cierto es que cuando pensamos de memoria la alineación del Real Madrid la defensa está más o menos clara y en el eje de la misma se encuentran Sergio Ramos y Raphaël Varane. Ambos se han ganado ese derecho en los últimos años, peor prácticamente podemos decir lo mismo del incombustible Nacho Fernández.

Debutó en 2011, pero no fue hasta dos campañas después cuando comenzó a asentarse en el primer equipo. Poco a poco, sin prisas y siempre cumpliendo con nota, fue mejorando notablemente sus datos de partidos jugados en los siguientes ejercicios (22, 24, 27 y 43 la pasada campaña, cuando sin duda dio el auténtico salto de calidad).

En este ejercicio, lleva camino de superar una vez más esos registros y a sus 27 años, en una edad futbolísticamente más madura, es un hombre indispensable para Zinedine Zidane. Sobre todo ahora que no tiene a Pepe y los suplentes no rinden como el curso pasado, lo hemos visto apagar muchos fuegos en este ejercicio gracias a su sacrificio y compromiso.

Un futbolista formado en la casa, que siente los colores, tiene un gran compromiso con el club y jamás hace una salida de tono dentro o fuera del campo. Todo un ejemplo de profesional que cada vez está más valorado por su gran trabajo, y que ha sido además determinante en una época llena de éxitos. Mañana tendrá una papeleta complicada porque tendrá que ser el líder de la zaga ante el Sevilla.