La directiva del Real Madrid sigue trabajando en el fichaje de Kylian Mbappé, pero lo hace con absoluta tranquilidad y buscando una fórmula que evite cualquier tipo de enfrentamiento con su actual club, el París Saint-Germain.
«Extrema prudencia». Ésa es, según cuenta Ok Diario, la expresión que repiten los directivos del Real Madrid cuando se les cuestiona por el posible fichaje deKylian Mbappé. Los dirigentes asumen que la contratación del delantero galo resulta sumamente complicada y que por eso se antoja absolutamente necesario respetar los oportunos plazos y actuar con mucha cautela.
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Los de Chamartín tienen claro que el escenario idóneo para abordar el fichaje se abrirá en el verano de 2021, es decir, justo un año antes de que expire su actual contrato con el París Saint-Germain. Hasta entonces, la tarea pasa por tender puentes con el cuadro galo y por evitar que el jugador amplíe su compromiso, ya que si firma una renovación su desembarco se encarecería hasta cifras seguramente inalcanzables.
Aunque saben que el simple hecho de estar mostrando cierto interés por el punta ya ha comenzado a generar intranquilidad en el seno de la entidad parisina, los merengues quieren abordar su contratación por una vía lo más amistosa posible. «La cúpula no quiere que derive en un tú a tú entre ellos y el emir de Qatar. Consideran en esa batalla los asiáticos tendrían las de ganar», explica el digital.
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En esta idea de cocinar el fichaje a fuego lento está participando de forma activa un Zinedine Zidane que, de acuerdo a la misma fuente, suele contactar con el jugador y su entorno de forma periódica para interesarse por su situación y mantener abierta esa vía que tarde o temprano provoque su aterrizaje en el Santiago Bernabéu.
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