Ya que la oferta del Athletic Club es la única que colma las pretensiones del Real Madrid, la directiva presiona a Asier Illarramendi para que termine dando el visto bueno a la posibilidad de aterrizar en el cuadro rojiblanco.
Comienza la cuenta atrás para Asier Illarramendi. El mercado invernal se cierra el próximo viernes y el jugador debe decidir si permanece en el Real Madrid y asume que apenas dispondrá de minutos de juego o si por el contrario toma la decisión de abandonar el club para probar fortuna en una escuadra que le ofrezca mayores expectativas de juego.
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Si se decanta por esta segunda opción, el mutrikuarra tendrá que comprometerse con el Athletic Club. Es cierto que el Arsenal también se ha interesado por su situación, pero los 15 M€ que ofrece la entidad londinense se quedan muy lejos de, según explica Marca, los 25 M€ a los que está dispuesto a llegar la entidad vasca.
Ya que el acuerdo con el conjunto de Concha Espina parece cerrado, el combinado de San Mamés se esfuerza ahora en convencer al mediocentro. Illarra sigue sin ver claro el traspaso, ya que supondría un pequeño paso atrás en su carrera profesional y acarrearía un pequeño pero significativo conflicto moral: el ocasionado por defender la elástica del eterno rival de su club de origen, la Real Sociedad.
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El aspecto económico también traba la operación, ya que el centrocampista quiere seguir cobrando el salario que actualmente percibe en la Casa Blanca (un sueldo progresivo que finalmente le dejaría en 2,5 M€ por curso) mantener el contrato publicitario con Adidas, una marca antagónica a Nike, la que viste al Athletic. ¿Qué ocurrirá?
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