El balear anotaba el gol decisivo en Amsterdam, y vuelve a ser un arma importante para el conjunto merengue ahora que arranca el tramo decisivo de la temporada.
Discreta está siendo hasta ahora más bien la temporada de un Marco Asensio llamado a tomar el hueco dejado por Cristiano Ronaldo con su marcha a la Juventus de Turín el pasado verano. Apenas 5 goles en 29 encuentros oficiales, en una campaña de altibajos marcada también por las lesiones.
El jugador de 23 años, acostumbrado a ser el revulsivo determinante del equipo en la etapa de Zinedine Zidane, ha perdido claramente protagonismo. En gran medida por la irrupción de Vinicius Junior de la mano de Santiago Solari, pero eso no quiere decir que carezca de importancia en el equipo.
El entrenador argentino decidió sacarlo anoche en Amsterdam y sus minutos sobre el campo fueron productivos. No solamente por el gol, sino porque en todo momento mostró determinación, ganas y un afán constante (a veces hasta egoísta) por buscar la portería contraria.
Su suplencia se la ha tomado de manera diferente a Isco, quizás por la costumbre, pero hemos visto que ha protagonizado muchas menos informaciones al respecto. Ahora Solari tiene un arma más, y no cualquiera, cuando encara la recta final de la temporada con el Real Madrid.
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