Real Madrid | ¿Marco Asensio, un suplente de lujo?

Por Juan C. Navarro
2 min.
El Real Madrid no permitirá la fuga de Marco Asensio @Maxppp

El partido ante el Atlético de Madrid volvió a evidenciar que, cuando llegan los choques verdaderamente relevantes, el balear Marco Asensio sigue ejerciendo el rol de suplente. Aunque sus números son positivos, el jugador no termina de consolidarse como uno de los hombres de confianza de Zinedine Zidane.

No hace tanto, el madridismo al unísono sacaba pecho por el sensacional rendimiento de Marco Asensio y le señalaba como el nuevo líder de la escuadra. El balear venía de brillar en el doble choque de Supercopa de España ante el FC Barcelona y de firmar un más que prometedor inicio de Liga y en el Santiago Bernabéu se tenía la sensación de que, bajo su batuta, el equipo podía mantenerse como el gran dominador de fútbol europeo.

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Nada más lejos de la realidad. Aunque es cierto que el mediapunta ha seguido dejando huellas de su enorme calidad, también es evidente que su participación no ha sido tan determinante como se esperaba. Eso sí, gran parte de la culpa hay que cargarla sobre las espaldas de Zinedine Zidane, un técnico que, a la hora de la verdad, ha seguido apostando más o menos por los mismos jugadores que la temporada anterior.

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Ante el Atlético de Madrid, en el último compromiso liguero, Asensio volvió a quedarse en el banquillo y sólo pudo saltar al campo a falta de quince minutos para la conclusión. Algo similar ha ocurrido en los otros tres partidos más decisivos que han disputado hasta la fecha los merengues (en Champions League, frente a Borussia Dortmund y Tottenham, en dos ocasiones). En todos ellos, su nombre ha quedado fuera de los onces iniciales y en total sólo ha logrado acumular unos 48 minutos de juego.

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Su bajo protagonismo, al igual que de Dani Ceballos, sorprende sobre todo por el hecho de que los habituales titulares no están ofreciendo un gran rendimiento. Queda claro que sentar a jugadores de la talla de Karim Benzema, Luka Modric o Toni Kroos no es una tarea sencila, pero también que considerar a esta pareja como simples jugadores de rotación es un lujo que, tal y como están las cosas, los de Chamartín tal vez no se puedan permitir.

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