Real Madrid | Mariano no coge el tren

Brillante rendimiento el que ofreció Mariano durante el pasado curso en Francia. Llegado a la disciplina del Olympique de Lyon desde el Real Madrid, el delantero dominicano sorprendió a propios y extraños mostrando un amplio abanico de recursos en ataque y convirtiéndose en pieza clave de la escuadra del Ródano junto a Memphis Depay y Nabil Fekir.

Autor de 21 goles y 6 asistencias en los 45 partidos que disputó en el conjunto galo, el futbolista nacido hace 25 años en Premià de Mar se ganó por méritos propios la posibilidad de regresar a un Real Madrid. Así, los blancos aprovecharon el derecho de tanteo del que disponían para adelantarse al Sevilla y cerrar su regreso a España.

La salida de Cristiano Ronaldo había dejado al campeón de Europa sin los cincuenta goles habituales que solía anotar por temporada y desde el cuadro de Chamartín se consideró que Mariano podría ayudar a que el ataque no se resintiera demasiado. Además el dominicano sería una alternativa más que interesante a Karim Benzema para los partidos en los que el francés no estuviera. Nada más lejos de la realidad.

Sin olfato de cara a puerta

Y es que pese a todo lo que se esperaba de él Mariano no está ofreciendo el rendimiento que se esperaba de él. De vuelta a los terrenos de juego ante el Melilla después de algunas semanas ausente debido a una lesión, el ariete no vio puerta en los prácticamente ochenta y dos minutos que estuvo sobre el terreno de juego del Santiago Bernabéu pese a la goleada (6-1). Retirado nuevamente del césped por problemas físicos, los números del delantero dejan bien a las claras que no está viviendo una nueva temporada.

Con 357 minutos en el césped distribuidos en 10 partidos oficiales, Mariano únicamente ha sido capaz de ver puerta en una oportunidad. Fue en su debut ante la Roma en el Santiago Bernabéu en Liga de Campeones el 19 de septiembre. Desde entonces, la nada. El ariete ha tenido oportunidades en nueve choques en los que no ha podido ver puerta y ha dejado síntomas de no vivir un buen momento. ¿Logrará enderezar el rumbo en los próximos envites?