El croata ha pasado de ser señalado como jugador con muchas opciones de cambiar de aires a tener un rol importante para Zinedine Zidane.
Las temporadas son muy largas, en ellas suelen suceder muchas cosas y nadie puede tirar la toalla antes de tiempo o darse por ganador. Mateo Kovacic acabó el curso pasado con una sensación agridulce, ya que era campeón de Europa pero apenas estaba contando para Zinedine Zidane.
Era señalado por muchos medios como el gran favorito para dejar el cuadro blanco, y desde Italia muchos medios insistían en su regreso. Había llegado desde el Inter de Milán por 35 M€, y tras haber brillado en el Giuseppe Meazza muchos esperaban su regreso, especialmente en el bando rival, el AC Milan.
Se creía que el Real Madrid le venía grande, pero no ha sido así. Zinedine Zidane decidió retenerlo y como no se fichó a otro centrocampista el balcánico quedó convencido del nuevo proyecto. Ahora suma nada menos que 12 partidos (1 gol) y está por tanto en proyección de superar los 35 disputados el pasado curso.
Y no solamente eso, ya que ha aprovechado a la perfección las ausencias de Casemiro y Luka Modric para asentarse de forma regular en el once. Cuando ambos se recuperen es probable que vuelva al banquillo, pero ya su entrenador lo mirará con otros ojos y a buen seguro lo veremos con más peso y oportunidades en el equipo.
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