Aunque Zinedine Zidane sigue metiendo presión, la directiva del Real Madrid no ve nada claro el fichaje de Paul Pogba y ya ha puesto sobre la mesa el nombre de una alternativa, el holandés Donny van de Beek.
Zinedine Zidane lo tiene claro. El técnico galo quiere revitalizar su medular con un futbolista que aporte músculo y llegada y considera que su compatriota Paul Pogba es la alternativa idónea. Así se lo ha hecho saber ya a una directiva del Real Madrid a la que ha instado a hacer todo lo humanamente posible por hacerse con sus servicios.
Los mandatarios merengues han tomado buena nota de su exigencia, pero lo cierto es que tras establecer los pertinentes contactos con el Manchester United han llegado a la conclusión de que tal vez no sea posible fichar al futbolista. Los diablos rojos exigen nada menos que 180 M€ y los de Chamartín no quieren pasar de los 125-130 M€. «Si no viene Pogba va a haber lío y de los gordos. Para Zidane es el jugador más importante, después de Hazard, en esta temporada.Hay 40 millones de diferencia y tampoco van a tirar la casa por la ventana, no puedes comprar a Pogba a precio de Mbappé, es de locos», reconoció anoche el periodista Eduardo Inda durante su paso por el programa El Chiringuito de Jugones.
¡EXCLUSINDA! #Inda: "ZIDANE está EMPEÑADO en POGBA y habrá LÍO si no viene". #ChiringuitoInda pic.twitter.com/5LZ7dFU7Ji
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) 25 de junio de 2019
Aunque la postura de Zizou parece muy firme, la entidad blanca ha comenzado a barajar una alternativa más económica con la que pretende contentar a su técnico en caso de no poder cerrar el fichaje del anhelado internacional francés. Se trata de, tal y como cuenta hoy el diario Marca en su portada, el holandés Donny van de Beek.
El medio, de 22 años, ha completado una sensacional temporada con el Ajax de Ámsterdam (57 partidos oficiales, 13 goles y 17 asistencias) y podría cambiar de aires por unos 60-70 M€, es decir por unos 100 M€ menos que Pogba. Igualmente, el periódico añade que la opción Christian Eriksen (Tottenham) pierde fuerza porque su estilo no termina de agradar a un Zidane empeñado en confeccionar una medular con más poderío físico.
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