Real Madrid | Zidane sigue resolviendo el puzle

Continúa el Real Madrid navegando con la vista puesta en la próxima temporada. Zinedine Zidane sigue examinando a las distintas piezas de las que dispone su plantilla con la vista puesta en analizar cuáles son las mejores opciones con vistas al futuro.El entrenador francés está aprovechando los últimos choques de curso para dar a los suyos la oportunidad de exhibir su valía y demostrar que quiere formar parte del proyecto más allá del próximo verano.

Con Marco Asensio, Raphaël Varane, Toni Kroos, Thibaut Courtois o Luka Modric fuera de la convocatoria debido a distintas razones, llegaba hoy el turno para ver sobre el césped a algunos de los menos habituales. Entre los casos más significativos estaban los del guardameta Luca bajo los palos o Macos Llorente y Brahim Díaz en el centro del campo.Especialmente significativo es el caso de este último, prácticamente olvidado desde su llega desde el Manchester City y cuyo bagaje se limitaba a 28 minutos distribuidos en dos partidos de Copa del Rey y uno de Liga.

Apostó también el técnico por dar nuevamente galones a Isco Alarcón. Condenado al ostracismo por Santiago Solari, el centrocampista malagueño ha sido una de las apuestas de un Zidane que ya le convirtió en pieza clave en su primera etapa al frente del campeón del Mundo e incluso le puso por delante de Gareth Bale en partidos clave. Isco, cómodo en su puesto de faro del equipo y sabiéndose importante mejora exponencialmente sus prestaciones y los tiempos en los que se hablaba de un adiós debido a su falta de influencia parecen cada vez más pretéritos.

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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 31 de marzo de 2019

Fue precisamente el exfutbolista del Málaga el encargado de igualar en el minuto 25 un marcador que se había vuelto adverso cuando apenas habían trascurrido ciento ochenta segundos de envite.Pese al tempranero gol visitante el Real Madrid siempre tuvo el dominio del partido y monopolizó el esférico. Así, antes del gol de la igualada Karim Benzema ya se había encargado de fallar algunas ocasiones claras generadas sobretodo desde una banda derecha en la que brillaba incansable Odriozola.

El Huesca soñó con el punto... hasta que apareció Benzema

Era un Real Madrid de toque en el que Ceballos, Isco, Brahim Díaz y Benzema combinaban pero no terminaban de encontrar a un Gareth Bale que se ofrecía en desmarques de ruptura pero no apenas tenía la oportunidad de tener contacto con el balón. Sobresalía también Marcos Llorente tanto con la pelota como sin ella demostrando que tiene la calidad necesaria para jugar en este equipo. Sin embargo, pese al dominio territorial por parte ocal en la primera mitad el resultado al descanso era de 1-1. Y es que la habitual falta de mecanismos tácticos cuando se cambia de técnico (pese a que se trate del regreso de un viejo conocido) era evidente.

Siguió el Real Madrid manejado el choque tras la reanudación, aunque ahora con un poco más de intensidad. El Huesca esperaba agazapado en busca de alguna oportunidad que pudiera salir de un balón en largo para aprovechar la velocidad de sus delanteros pero después de una primera mitad en la que acumuló el 75% de la posesión los de Zidane pretendían seguir por el mismo. Fue precisamente así como nació el 2-1 blanco. Eran el minuto 61 cuando Dani Ceballos introducía en la portería un remate de cabeza de Karim Benzema y dejaba a los oscenses todavía un paso más cerca de la Segunda División. Pese a la falta de acierto de cara a puerta el francés estaba siendo de los mejores sobre el terreno de juego. Participativo, dinámico y asociativo, el exfutbolista del Olympique de Lyon se gustaba sobre el césped. Sin embargo, lejos de dejarse arrastrar por la complicadísima situación que estaba viviendo, el Huesca se intentaba aferrar con uñas y dientes a la máxima categoría de nuestro fútbol y empataba el choque en el 75 (2-2) por medio de zaguero Etxeita.

El tanto de la igualada hizo zozobrar al Real Madrid. Gareth Bale se llevó los pitos de la afición después de una sucesión de fallos y pese a los cambios de Zinedine Zidane el equipo no lograba encontrar su juego.El partido comenzaba a convertirse en un correcalles en el que las fuerzas se igualaban y el Huesca se atrevía a soñar con una victoria que le permitiera soñar cuando restaban menos de diez minutos para el final. Pero apareció Karim Benzema. Cuando apenas restaba un minuto para que se cumplieran los noventa el francés recogió un balón dentro del área y utilizó su pie derecho a modo de guante para deslizar el esférico dentro del arco de un Santamaría que presenciaba en primera persona como se esfumaba la posibilidad de lograr algo positivo en el Santiago Bernabéu. Era el 3-2 que significaba una nueva victoria para el Real Madrid, que ve el futuro con otros ojos desde el regreso de un Zinedine Zidane al que todavía le queda mucho trabajo por hacer.