Liga | La fórmula del Real Valladolid para lograr la permanencia

«Tenemos que saber donde estamos. Somos el presupuesto más bajo de la categoría, ésa es la realidad, vamos a dejar las cosas claras. A partir de ahí, máxima exigencia. Sabemos que es un año clave, porque si conseguimos la permanencia, el club dará el año siguiente un salto de calidad muy importante». En el arranque de la pretemporada, el técnico del Real Valladolid, Sergio González, se mostraba así de contundente al ser cuestionado por el futuro de su escuadra. El preparador reconocía las limitaciones de su plantilla, pero se mostraba decidido a sacar el máximo partido posible a un grupo de jugadores con, en la mayoría de los casos, escasa experiencia en la máxima categoría.

Aunque la marcha de Jaime Mata, el goleador que en buena medida había propiciado el ascenso con sus 33 goles en 39 partidos, ha dejado un hueco aún por rellenar (ni Enes Ünal ni Duje Cop ni Óscar Plano terminan de arrancar), lo cierto es que la escuadra castellana ha sabido minimizar el impacto y potenciar otros aspectos que han resultado decisivos para obtener buenos resultados a domicilio (0-1 ante el Villarreal y 3-3 frente al Celta de Vigo ó 0-0 contra Getafe y Girona), lograr dos importantes triunfos en casa (ante Levante y Huesca) y mostrar buena cara hasta en las derrotas (frente a FC Barcelona y Deportivo Alavés).

Además del trabajo de Sergio González, técnico que se hizo cargo del equipo en abril pasado tras la destitución de Luis César, existen varios factores que explican el buen momento de la escuadra:

• Solvencia defensiva: Salvo en el choque frente al Celta de Vigo, la zaga pucelana se ha mostrado sumamente efectiva en el resto de encuentros. Desde el meta Jordi Masip, hasta los incansables laterales Nacho y Javi Moyano, pasando por la solvente dupla que conforman Kiko Olivas y Fernando Calero, todos han mostrado un nivel muy superior al que sin duda se esperaba.

• Medular equilibrada: Si al trabajo y el esfuerzo que derrocha Rubén Alcaraz sumamos el talento que exhibe Toni Villa, la experiencia que brindan Borja Fernández y Michel Herrero y los aportes puntuales de futbolistas tan aprovechables como Keko o Anuar el resultado sólo puede ser positivo.

• Conciencia colectiva: Para superar sus debilidades, el cuadro blanquivioleta ha apostado por la unión y el sacrificio. Cuando los partidos se complican, todos los jugadores que están sobre el césped se colocan el mono de trabajo y no rehúyen el contacto ni escamitan esfuerzos. Remar en una misma dirección es la máxima.

• Apoyo de la afición: Tras cuatro largas temporadas sin disfrutar de la primera división, la afición vallisoletana ha entendido que su papel puede resultar determinante para consolidar al equipo en la categoría que por historia y tradición sin duda merece. Hasta ahora, más de 16.000 espectadores se han dado siempre cita en los partidos que el equipo ha jugado en el José Zorrilla (más de 22.000 en el choque ante el FC Barcelona), generando así un ambiente que en más de una ocasión ha resultado decisivo para que los suyos saliesen adelante.