En lo que resta de mercado, la directiva del Valencia pretende cerrar el fichaje de hasta 4 jugadores que mejoren la competitividad de una escuadra que está a punto de sufrir la marcha de dos de sus mejores futbolistas.
En las próximas horas, los aficionados del Valencia observarán con impotencia como dos de los pilares de su escuadras, el zaguero alemán Shkodran Mustafi, y el ariete español Paco Alcácer abandonan el equipo para comprometerse con Arsenal y FC Barcelona, respectivamente.
Para cubrir sus bajas, la entidad ya tiene en mente el nombre de dos futbolistas. Según Plaza Deportivo, el hueco del germano será ocupado por Ezequiel Garay, central argentino que ya se ha despedido de su último club, el Zenit de San Petersburgo, y que en breve firmará su nuevo compromiso con la entidad ché. El relevo del canterano será tomado, por su parte, por el joven Munir El Haddadi, quien aterrizará en Mestalla en calidad de cedido por el Barça.
Pero los movimientos no acaban aquí. Independientemente de lo que ocurra con Aymen Abdennour y Aderlan Santos, jugadores a los que no se descarta dar salida, el combinado valencianista reclutará a un segundo defensa. El brasileño Sidnei (Deportivo de La Coruña) era el gran favorito, pero ante las trabas que está poniendo su club, los dirigentes han vuelto a barajar los nombres de Raúl Albiol (Nápoles), Marcos Rojo (Manchester United) y Fabian Schär (TSG Hoffenheim).
Igualmente, en este exiguo plazo que nos separa del cierre del mercado, el cuadro de la capital del Turia tratará de contratar a un ariete con mayor capacidad de remate. Nani, Santi Mina, Rodrigo o el inminente Munir actúan como atacantes, pero ninguno de ellos garantiza un importante número de goles por temporada, circunstancia que sin duda preocupa a Pako Ayestarán.
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