Análisis | A Neymar se le queda pequeña la Ligue 1

Neymar se convirtió en el gran protagonista del mercado de fichajes de 2017. El atacante brasileño abandonó la disciplina del FC Barcelona para sumarse al proyecto de un Paris Saint Germain que no dudó en pagar los 222 M€ en que se cifraba la cláusula de rescisión con el conjunto culé. Su inicio de temporada fue más que brillante, si bien la eliminación en Liga de Campeones a manos del Real Madrid y la lesión que le impidió terminar la temporada con el conjunto galo opacó su curso. Su Mundial también estuvo muy lejos de lo esperado.

Olvidados ya estos problemas y un verano en el que se volvió a especular con la posibilidad de un cambio de aires con destino al Real Madrid, el internacional canarinho ha comenzado ahora muy bien la temporada. Clara muestra es el choque del pasado sábado ante el Niza (3-0), cuando actuando como centrocampista ofensivo sumó dos tantos que le permiten encabezar la clasificación de máximos artilleros de la Ligue 1.

Amenaza todos los récords

No cabe duda queNeymar puede presumir de unas estadísticas sensacionales desde que aterrizó en el Parque de los Príncipes. En los 27 partidos de Ligue 1 que acumula desde su desembarco, el brasileño ha marcado 26 goles y repartido 15 asistencias. Esto significa que está involucrado en nada menos que 1,52 goles por partido. Tomando como referencia a otras estrellas de la competición doméstica, Edinson Cvani representa un 0,82, Memphis Depay 0,78 en el Olympique de Lyon y Radamel Falcao 0,77 en Mónaco. Kylian Mbappé, por su parte, se queda en 0,74. Esto deja bien a las claras la contribución del canarinho en el equipo y una actuación personal brillante.

Si echamos la vista atrás para recuperar las estadísticas de la mayor estrella goleadora del Paris Saint Germain Zlatan Ibrahimovic, en sus cuatro temporadas anotó 113 goles y repartió 38 asistencias. O lo que es lo mismo, estaba involucrado en 1,24 goles por partido en Francia. No cabe duda que de seguir por este camino Neynmar rebasará al sueco, si bien el reto está en dar un paso al frente en una Liga de Campeones que ha sido esquiva a los parisinos.