El curioso equilibrio financiero del PSG en el mercado de fichajes

En el PSG el verano comenzaba agitado, pues cuando toda Francia estaba pendiente de la Eurocopa que acogía este país, el gran dominador del fútbol galo en los últimos 4 años cambiaba de entrenador. Unai Emery tomaba el relevo de un Laurent Blanc hasta entonces incapaz de meter a los parisinos en semifinales de la Liga de Campeones.

Esa fue la grane excusa para el cambio en el banquillo. Y con la llegada del preparador vasco se avecinaban cambios, como se produjeron rápidamente con los fichajes de Krychowiak (33,6 M€), Thomas Meunier (7 M€) o un Hatem Ben Arfa que llegaba libre pero que es una de las grandes apuestas de los campeones de la Ligue 1.

La rumorología apuntaba que podría haber más cambios, especialmente porque el gran goleador Zlatan Ibrahimovic acababa de llegar. Pero no los hubo, y solamente llegaron el joven Giovani Lo Celso (10 M€) y Jesé Rodríguez (25 M€). Lo que ha supuesto un desembolso total de 75,6 M€.

Es una cifra alta pero sin duda más baja de lo esperada con respecto a otros veranos y teniendo en cuenta las circunstancias especiales que han rodeado a este club. No obstante, la sorpresa llega cuando observamos el capítulo de ventas, ya que el PSG ha vendido por valor de 63,5 M€. Lo que supone que su balance total es de -12,1 M€.

¿Aprendieron la lección tras el castigo por incumplir el fair-play financiero? Es probable. No obstante, si vemos sus dos ventas más altas corresponden a la inesperada marcha de David Luiz (38,5 M€) y el traspaso de un jugador que no entraba en los planes como Lucas Digne (16,5 M€). Completa la nómina Benjamin Stambouli, que se fue al Schalke 04 por 8,5 M€.