Campeón de la Ligue 1 francesa hace menos de dos años y semifinalista de la Liga de Campeones, el club del Principado ha cambiado radicalmente sus objetivos en este curso.
El Mónaco se ha visto obligado a cambiar sus objetivos para esta temporada cuando ni siquiera ha terminado el mes de noviembre. De ser una de las pocas alternativas que existen al dominio del PSG en Francia, con el que logró acabar en 2017 gracias a una magnífica colección de jóvenes estrellas, pelea ahora por eludir el descenso.
Por el camino se ha quedado ya Leonardo Jardim, entrenador artífice de aquel éxito de hace año y medio, coronado también con unas semifinales de Liga de Campeones. El entrenador luso fue cesado en el último parón de selecciones y las cosas con Thierry Henry no han funcionado tampoco.
Incapaz de recuperarse de pérdidas más que notables como las de Thomas Lemar y Fabinho este verano, el conjunto monegasco ha admitido ahora que su pelea y objetivo para esta temporada será no descender. Un ejercicio necesario de humildad, en el que se han visto al tener ahora solamente 7 puntos en el campeonato, los mismos que el colista Guingamp.
La salvación está ya a 5 puntos, y aunque la distancia es remontable es necesario que tomen conciencia en esta escuadra de la situación. Hace no mucho vivieron otro doloroso descenso que quieren evitar que se repita. El mercado de invierno será este año más importante que nunca en La Roca.
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