El joven mediocentro se ha consolidado como una pieza clave para Unai Emery en los últimos meses.
En el fútbol pasa todo muy rápido, por eso sin duda sorprende comprobar queAdrien Rabiot solamente tiene 22 años. Una edad a la que muchos jugadores todavía no han explotado o no han tenido oportunidades de hacerlo, ya que son de una consagración más tardía.
Por eso hay casos en los que la paciencia acaba poniendo las cosas en su sitio. O más bien obra milagros, porque no hay precisamente mucho don de la espera en el deporte rey. Y un caso paradigmático es sin duda en el de este futbolista del PSG, que ha tenido que esperar su momento.
Cierto es que tuvo oportunidades para salir del Parque de los Príncipes, como por ejemplo cuando el Tottenham estuvo a punto de ficharlo. Pero no cambió de aires, y ahora a quien es imposible cambiarlo de su lugar de centrocampista titular en el equipo de Unai Emery es a él.
La campaña pasada sumó 43 partidos (4 goles) y en este curso acumula ya 11 encuentros oficiales, donde ha ofrecido grandes actuaciones como la de esta semana en Celtic Park. Capacitado para robar balones, distribuir el juego y dar equilibrio a la medular del técnico vasco, este jugador se ha revelado actualmente como pieza clave del club francés.
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