Daniel dos Reis y el mundo de la representación de futbolistas

¿Quién está detrás de los grandes jugadores del panorama internacional? Cada vez que se abre el mercado de fichajes somos testigos de un sinfín de movimientos, tiras y aflojas y negociaciones que en ocasiones acaban con un traspaso. Piezas clave para que estas operaciones cristalicen son los agentes, encargados de negociar con los clubes y mediar entre las partes. A fin de conocer un poco más hemos contactado con Daniel dos Reis, representante de -entre otros Joaquín Larrivey, Nico Romat o Carlos Salom- cuya empresa tiene base tanto en Sudamérica como en Europa.

Su relación con el deporte del balón “comenzó con cinco años. Yo vivía muy cerca del Club Atlético Lanús y recuerdo mis primeras visitas al estadio cuando era apenas un niño”. Tras dar sus primeros pasos en equipos como el propio Lanús en categorías inferiores y una vez puesto punto final a su carrera “por cosas de la vida” su vinculación con el mundo del fútbol volvió “por medio de una multinacional donde estábamos encargados de la imagen y los contratos publicitarios de, entre otros, los jugadores de Quilmes en Argentina. Este fue el primer paso para comenzar con la gestión de imagen deportiva y representación de jugadores. De esto hace veinte años”, señala.

A la hora de recordar sus primeros movimientos como agente, Dos Reis señala que “Mi primera operación fue la llegada de Luis Fabián Artime al Melgar de Perú en 2002 por medio de una cesión. Después, el primer traspaso fue la venta de Cristian Leiva de Banfield a Cruz Azul de México” antes de añadir que “La mejor operación para mi es el haber podido llevar la carrera de Joaquín Larrivey y con el que he estado en varios de los campeonatos más importantes de todo el panorama futbolístico internacional”.

Veinte años como agente

Entre los movimientos más significativos del representante recuerda el que estuvo a punto de llevar a Diego Maradona hasta China como entrenador. “Yo en esos momentos estaba cerrado la llegada al Emirates Club de Dubai del internacional paraguayo Néstor Ortigoza y aprovechamos el desplazamiento para reunirnos con él y negociar un posible aterrizaje en el Shenzhen como director deportivo y entrenador del primer equipo además de las categorías inferiores. Sin embargo, la operación no llegó a cristalizar por algunos aspectos económicos en los que no hubo acuerdo”.

No cabe duda que en una carrera de dos décadas el mundo del fútbol es distinto al de hace años, sobre todo “desde el punto de vista económico. Hace veinte años que comencé en estos y todo ha cambiado. Los clubes ingresan mucho más dinero con sus derechos televisivos y esto se nota. Antes en Argentina todo era manejado por un solo agente y los demás miraban desde fuera. Hoy todos somos amigos y colegas, por lo que no dudamos en echarnos una mano unos a otros. Además, ahora todo es global y se puede trabajar en cualquier país de la mano de socios, lo que facilita muchos aspectos”.

La relación con los directivos y jugadores

Algo que no ha cambiado, sin embargo, son las negociaciones con los clubes. “Todos los directivos son complicados, ya sea a menor o mayor escala. Yo trato de tener una relación de amistad con los directivos y en algunos casos se ha logrado. A modo de ejemplo, cuando Joaquín Larrivey abandonó el Celta de Vigo el comienzo se hizo de una forma sencilla pero luego se complicó un poco” apunta antes de añadir que “Grecia o Rumanía son los países en los que me he encontrado los directivos más complicados”.

La buena relación con los futbolistas se antoja fundamental. De hecho, Dos Reis informa que “Somos un total de 80 personas y yo tengo una relación en la que el futbolista se acaba convirtiendo en parte de tu familia. Me gusta trabajar con jugadores que no dan problemas y son buenas personas. Cuando hay una relación en la que encuentro que todo no fluye como debería prefiero que separemos nuestros caminos. Para mí una buena relación es clave y es así como trato de llevarme con todos”. Y es que no cabe duda que “Uno de los factores principales que puede abrirte nuevos mercados es el propio jugador. Si tienes la suerte de tener a un futbolista de primer nivel te abre la puerta debido al interés que despierta en distintos clubes y distintos países. Ese es un paso importante”.