JJOO: El sueño olímpico de Brasil puede convertirse en fiasco

La ocasión se presentaba como pintiparada. Dos años después de la terrible y dolorosa eliminación en las semifinales del pasado Mundial contra Alemania (7-1), Brasil tenía la oportunidad de reconciliarse con su público alzándose con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Para ello, los clubes brasileños y europeos han aceptado liberar a algunos de sus mejores jugadores para que el seleccionador Rogério Micale pueda alinear el mejor equipo posible, con Neymar como cabeza de cartel. Sin embargo, después de dos partidos, el sueño olímpico parece se torna complicado para la Seleçao. Después de un debut complicado ante Sudáfrica (0-0), la canarinha no logró imponerse tampoco a Irak (0-0).

De este modo, las críticas no han tardado en aparecer. “Entre silbidos y gritos, la selección juega mal y concedió el empate ante Irak”, analiza Lance. Mientras tanto, Globosporte señala como clave “el nerviosismo extremo de los jugadores”, que aún no han logrado marcar un gol. Estandão no duda en hablar de un “mal juego”, mientras que UOL Esporte habla de una selección “bajo presión” inmersa en un “aluvión de críticas”. Después del partido, Micale no dudo en dar un paso al frente. «Tenemos que pedir disculpas al público, a la gente de Brasilia. No hemos conseguido hacer nuestro fútbol (…) Tenemos la sensación de haber frustrado a nuevos aficionados, que llenaron el estadio para seguir a la Selecçao. No hemos conseguido ningún resultado», lamentó.

Neymar, en el ojo del huracán

Neymar, capitán y estrella de la selección canarinha, también ha tenido su ración de críticas. Después de una actuación que fue incapaz de culminar con gol en el debut, el jugador del FC Barcelona pasó inadvertido ante los iraquíes. “Lento, previsible y decepcionante”, describe sobre su actuación Globoesporte. El público del estadio Mané Garrincha la emprendió con el jugador e incluso pidió su cambio por Marta, estrella de la selección femenina. El jugador salió visiblemente afectado del terreno de juego y no se paró en zona mixta para hablar por la prensa.

Brasil se enfrenta ahora a su primera final en apenas un par de días. Será en Salvador de Bahía, donde se enfrentará a la actual líder del grupo Dinamarca (4 puntos) sin margen de error y con la necesidad de ganar para acceder a los cuartos de final. No cabe duda que Neymar y los suyos tendrán todos los focos sobre sus cabezas. El recuerdo de la humillación sufrida durante el último Mundial está todavía demasiado vivo en la mente de los aficionados. No cabe duda que un nuevo varapalo sería tremendamente difícil de superar...