Las joyas Sub’17 que deslumbran en Sudamérica (5/6)

Seis tantos en la última edición del Sudamericano Sub'17 han sido la mejor carta de presentación de Juan Cruz Mascía. El ariete, que milita en el modesto Miramar, aprovechó el torneo continental para mostrar un elenco de cualidades que resulta especialmente apetecible para los grandes clubes del viejo continente.

De poderoso físico (185 cms., 80 kgs.), el charrúa destaca por su capacidad de remate, su juego de espaldas a portería y por un aceptable manejo de balón, cualidad que le permite manejarse con cierta soltura en el uno contra uno.

Aunque sus movimientos no resultan muy elegantes, Mascía es lo que puede llamarse un delantero eficaz, un jugador que sabe sacar el máximo partido de sus ocasiones y que no tiene problema en lanzar a portería desde cualquier posición.

Con ficha en el equipo juvenil, el punta ya ha conseguido asomarse a la primera plantilla de las cebras (así se conoce a su club por vestir elástica de rayas blancas y negras). Su debut se produjo el pasado 20 de febrero, ante Danubio (disputó 27 minutos), y el pasado 8 de mayo sumó el segundo partido a su currículum al participar en 15 minutos del choque frente a Bella Vista.

Su futuro, como el de la mayoría de talentos sudamericanos, pasa por Europa. Cuando tenía 14 años llegó a pasar un periodo de prueba con el Atlético de Madrid, pero los últimos rumores le han llegado a situar en la órbita del mismísimo Chelsea.

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