Marko Marin, protagonista de un declive que no vislumbra su fin

Primero en el Werder Bremen y posteriormente en el Borussia de M’gladbach, Marko Marin emergió hace unos años como una de las grandes promesas de futuro del fútbol alemán. Tanto es así que era un protagonista habitual de rumores, hasta que el Chelsea decidió acometer su fichaje a cambio de 9 M€.

Corría el año 2012 y el jugador llegaba al por entonces vigente campeón de Europa, pero las cosas comenzaron a torcerse pronto para él. Esa temporada, a las órdenes de Roberto Di Matteo y posteriormente Rafa Benítez, terminaría conquistando la Europa League con los blues pero sin apenas protagonismo en todo el curso (16 partidos, 1 gol).

Por eso era cedido al Sevilla en verano, donde también fue talismán de nuevo para la consecución del tercer entorchado continental de los andaluces, pero su aportación fue más bien escasa (30 encuentros, 2 goles), ya que tuvo poca incidencia en el equipo de Unai Emery. De modo que hace unos meses regresó a Londres.

Afrontó un nuevo préstamo, en este caso en la Fiorentina, pero duró hasta navidades (16 partidos, 4 goles). Y en enero se marchaba al Anderlecht, escuadra para la que ha participado en 8 encuentros, y que la semana pasada comunicaba que no ejercerá su opción de compra por él, tasada en 6 M€.

De modo que el teutón ha experimentado un notable declive en su carrera durante los últimos meses. Eso sí, todavía tiene 26 años y margen para remontar esta situación convirtiéndose en una pieza importante para un club de primer nivel. Veremos qué le depara el próximo curso.