El Inter de Milán se lleva el Trofeo Naranja por penaltis

El Valencia CF salió muy enchufado al césped de Mestalla para medirse al Inter de Milán en el Trofeo Naranja. La primera ocasión del choque la tuvo Carlos Soler nada más arrancar la contienda, pero su disparo se marchó lamiendo la cepa del poste de la meta de Samir Handanovič. El cuadro encabezado por Antonio Conte no era capaz de quitarse de encima la presión de los che, algo que estuvo a punto de costarle muy caro en una salida del cuero desde su línea de retaguardia.

Los transalpinos se aproximaron a las inmediaciones de Jaume Doménech justo después de dicho lance, pero el golpeo de Stefano Sensi, uno de los refuerzos del Inter, fue repelido por la zaga local. Kevin Gameiro gozaría de una magnífica oportunidad al aprovechar una nueva indecisión en la defensa blanquinegra, pero Handanovič consiguió detener el tiro del francés.

Una nueva incursión de Soler acabaría con la grada del Valencia reclamando una posible pena máxima, si bien es cierto que dio la sensación que no se cometió nada punible sobre el canterano che. Instantes más tarde, sería una vez más Handanovič quien tuvo que impedir una posible ocasión de las tropas de Marcelino García Toral de inaugurar el luminoso. No obstante, el cancerbero esloveno no pudo hacer nada ante el testarazo de Soler, previo envío desde la izquierda de un Gonçalo Guedes que estuvo muy activo en todo momento.

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— Valencia CF(@valenciacf) August 10, 2019

El duelo llegaría al entreacto con el 1-0 en el electrónico a favor del vigente campeón de la Copa del Rey. El Valencia saltó al campo en el segundo acto con el firme propósito de ampliar su renta en el marcador. Rodrigo Moreno percutió por el flanco izquierdo del ataque che, pero Handanovič atajó el cuero sin ningún problema. Luego sería Danilo D'Ambrosio quien frenaría el contragolpe de los locales, al tiempo que el arquero del Inter de Milán le volvería a ganar la partida a Gameiro.

Carlos Soler, en su enésima galopada por el costado diestro de la parcela ofensiva che, se aproximaría a los dominios del Inter, pero llegó tan exhausto que no pudo servirle el cuero en bandeja a Rodrigo. Lautaro Martínez, quien tuvo una gran participación en la Copa América con Argentina, pondría a prueba a Jasper Cillessen, aunque el ex del FC Barcelona respondería a la perfección bajo palos. No obstante, el holandés estaría vendido en la pena máxima que cometió Denis Chéryshev sobre Sebastiano Esposito. Matteo Politano sería el encargado de empatar el envite desde el punto fatídico con un golpeo inapelable, engañando al neerlandés.

Matías Vecino, haciendo gala de la mejoría del Inter de Milán en el tramo decisivo del duelo, dispararía desde larga distancia, un balón que blocaría con seguridad Cillessen. D'Ambrosio realizaría una intercepción providencial para impedir el tanto de Ferran Torres, al tiempo que Denis no sería capaz de materializar un magnífico envío en profundidad de un Lee Kang-in que dio claras muestras del potencial y la calidad que atesora con el cuero en sus botas. La oportunidad del Valencia fue desbaratada en la línea de gol por Stefan de Vrij.

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Los 90 minutos reglamentarios finalizaron con tablas en el marcador (1-1), por lo que el campeón del Trofeo Naranja se decidiría desde los 11 metros. Todos los jugadores que tomaron la decisión de ejecutar el golpeo en la fatídica tanda, a excepción de Ezequiel Garay, estuvieron realmente acertados. El argentino, de 32 años, lanzó el esférico a las nubes, por lo que el Inter de Milán conquistaría el torneo veraniego celebrado en el feudo del Valencia.