Anfield despide a Steven Gerrard, la última leyenda del Liverpool

707 partidos. 184 goles. Son los números que acumula hasta ahora Steven Gerrard en el Liverpool, equipo del que se despedirá la próxima semana cuando acabe la Premier League. Mañana, en el último encuentro del sábado a las 18:30 lo hace de Anfield, ya que los reds juegan su último partido del curso en casa. Y el mítico estadio de los reds estará al completo para despedir a su capitán como merece.

A sus 34 años el inglés ha decidido poner punto y final a esta etapa en su carrera deportiva, y aunque seguro que regresará en un futuro al club para otras labores, ya no será lo mismo. Se va una auténtica leyenda de este histórico club, con el que ha ganado 1 Liga de Campeones, 1 Copa de la UEFA, 2 FA Cup, 2 Community Shield, 2 Supercopas de Europa y 3 Carling Cup.

Lo que más recordarán los aficionados serán sin duda sus goles en las dos grandes finales europeas, ambos decisivos ante el Alavés (2001) y AC Milan (2005). Pero sobre todo su entrega en el campo, en cada partido y su amor por los colores de su equipo de toda la vida. Se ha dejado la piel en cada partido y sus seguidores siempre han sabido agradecérselo.

La espina que le quedará es no haber podido conquistar la Premier League, sobre todo tras su fatídico resbalón de la temporada pasada. Pero lo ha compensado con creces durante todos estos años. El “8” dejará paso a nuevas generaciones, que seguramente han tomado buena nota de su valía y su comportamiento, siempre ejemplar, en el campo. Mañana saldrá emocionado de su casa tras los recuerdos vividos en estos años, pero se ha ganado de sobra ese homenaje que le rendirá Anfield.

«He estado temiendo este momento mucho tiempo. Voy a extrañar mucho jugar en Anfield, delante de mi afición y voy a echar de menos jugar con mis compañeros. No sé cómo de emocionante será, no me hago una idea y no sé como me sentiré cuando llegue el pitido final y tenga que despedirme. Será muy emotivo pero el plan es no perder la cabeza, mantenerme fuerte y tratar de evitar las lágrimas», afirmó el centrocampista ayer en rueda de prensa. Seguro que más de uno no puede contenerlas.