Ángel Di María, o la complicada vida lejos del Real Madrid

«Pocos días después de firmar, Di María hizo pública una carta a los seguidores del Real Madrid insistiendo en que nunca fue su deseo de abandonar el Bernabéu. Habiendo crecido alrededor de Manchester, es fácil considerar el club como el más grande en el mundo, pero tenemos que aceptar que en América del Sur, jugar en el Real Madrid o el Barcelona es, probablemente, la fantasía de todos los futbolistas y a Di María lo trajeron aquí para después decir que no era parte de su sueño. Sufrió el trauma de un robo, y debió adaptarse a un nuevo entrenador en un equipo que todavía está pasando por momentos difíciles. Todos estos factores explicarían por qué Di María ha tenido problemas después de un brillante comienzo».

Así analizaba Gary Neville hace unos días, en las columnas de The Telegraph, la temporada que está viviendo Ángel Di María en el Manchester United. En verano los diablos rojos pagaron alrededor de 80 M€ para hacerse con sus servicios, después de que el argentino decidiera abandonar el Real Madrid tras el fichaje de James Rodríguez.

El centrocampista suma 25 encuentros (4 goles) hasta la fecha en la presente temporada. Un bagaje pobre si tenemos en cuenta que el año pasado disputó 52 choques y marcó 11 tantos. Pero más allá de los datos estadísticos, parece que el jugador todoterreno que fue MVP de la final de Lisboa, y uno de los más destacados de la selección subcampeona del mundo, se ha diluido en Inglaterra.

Apenas está siendo determinante para el equipo de Louis Van Gaal, al que no termina de adaptarse, y para el que sus actuaciones destacadas están siendo muy intermitentes. Un caso que recuerda mucho al de Mesut Özil, y que ya ha provocado un aluvión de rumores que lo colocan lejos de Old Trafford.