Arsenal | Granit Xhaka, una inversión de 45 M€ que aún no produce beneficios

En el arranque del último mercado estival, la directiva del Arsenal se apresuró a anunciar el fichaje de Granit Xhaka, futbolista que aterrizaba en el Emirates Stadium por expresa petición de Arsene Wenger y tras el pago de unos 45 M€, cifra que le situaba como el segundo fichaje más caro de la historia del cuadro londinense (sólo superado por Mesut Özil).

Aunque por su mezcla de talento y capacidad física, el jugador parecía destinado a erigirse en uno de los nuevos líderes de la escuadra, lo cierto es que tres meses después de arrancar la competición su contribución al equipo es bastante discreta. El helvético acumula un total de 14 partidos oficiales, pero en sólo cinco ocasiones ha partidos como titular en encuentros correspondientes a la Premier League.

Pero más allá de los números, lo que realmente refleja el estatus del centrocampista dentro de la plantilla es el hecho de que cuando hay compromisos verdaderamente importantes, el técnico de los gunners no cuenta con él. Frente al París Saint-Germain, en el último choque de Champions League, el futbolista saltó al campo cuando apenas restaban 14 minutos para la conclusión. Igualmente en los enfrentamientos ante Chelsea o Manchester United, Xhaka también tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo.

Por si fuera poco, y tal vez como consecuencia de la complicada situación que atraviesa, el ex del Borussia Mönchengladbach ha evidenciado una cierta desesperación sobre el césped que le ha llevado a cometer algunas entradas a destiempo. Ante el Swansea City, en la octava jornada, el mediocentro fue expulsado con roja directa por trabar por detrás a Modou Barrow, en una acción que no gustó en absoluto a Wenger. «Estoy un poco preocupado, sí, por supuesto. Normalmente es un tipo muy compacto y tranquilo, pero a veces en el campo tiene una reacción un poco impulsiva, tiene que trabajar en eso y mantener el control de sus reacciones», espetó.

Evidentemente, aún es pronto para valorar si los británicos se equivocaron al pagar tanto dinero por este futbolista, pero lo que sí queda claro es que el margen para que el centrocampista empiece a mostrar su talento es cada vez más reducido. Si no reacciona a tiempo, los rumores comenzarán a agolparse y la presión crecerá como la espuma.