Arsène Wenger, 20 años de luces y sombras en el Arsenal

1 de octubre de 1996. Fecha para recordar por los aficionados del Arsenal, pues ese día Arsène Wenger se hacía cargo del equipo y sigue desde entonces al frente. Muchas cosas han pasado desde entonces en el fútbol, muchos cambios importantes, muchos jugadores que han pasado bajo sus órdenes. Incluso este histórico club dejó su mítico estadio de Highbury Park para mudarse al Emirates Stadium.

Antes de eso, el preparador francés ya había dejado su huella, conquistando nada menos que 3 ediciones de la Premier League (1998, 2002 y 2004). La última de ellas fue sin duda la mejor, ya que el equipo no conoció la derrota en 38 jornadas (26 victorias y 12 empates). The Invincibles, los llamaron. Además ha conquistado 6 veces la FA Cup (1998, 2002, 2003, 2005, 2014, y 2015).

Estos son sin duda sus títulos más destacados de Wenger en el Arsenal, aunque no sus únicos logros. En 2006 llevó al club a la primera final de la Liga de Campeones de su historia, perdida en apenas 4 minutos ante el FC Barcelona de Ronaldinho y Frank Rijkaard, con una remontada (goles de Eto’o y Belletti) que dejó a los gunners sin el título que siguen ansiando. Peros solamente con su presencia en el partido decisivo ya hizo historia.

También para la posteridad va a quedar su contribución a la hora de apostar por los jóvenes talentos, algo que sin duda ha marcado una tendencia en el fútbol moderno. Y bajo su batuta hemos visto brillar a grandes estrellas como Thierry Henry, Denis Bergkamp, Cesc Fàbregas, Patrick Vieira, Nicolas Anelka, Robin Van Persie o el sueco Ljunberg.

La mayoría de ellos triunfaron sin duda en la primera década del galo en el cargo, cuando cosechó más éxitos este club, que provocaron que este entrenador se ganara para siempre el corazón de sus aficionados, la mayoría de los cuales aún le profesa una admiración prácticamente reverencial.

Las sombras de la última década

Pero esa citada final de París de 2006 supuso sin duda un punto de inflexión. Desde entonces, solamente hemos visto al Arsenal con alguna presencia esporádica en semifinales de la Champions League. Y ahora sigue sin superar la barrera de octavos de final desde 2011… Esta es una de las grandes sombras de la carrera de Arsène Wenger, que seguramente esté este curso ante su última oportunidad para redimirse, si bien parece que su oportunidad pudo haber pasado.

De 2006 a esta parte la trayectoria del Arsenal ha estado marcada por ventas importantes (algunas de ellas justificadas por el gran precio que se pagó por sus estrellas, y en esto hay que dar al alsaciano el mérito que le corresponde). Pero también ha demostrado el equipo una falta de competitividad impropia de una escuadra de su historia en momentos importantes, que han provocado que haya quedado lejos de la pelea por grandes títulos. El último ejemplo, hace unos meses cuando el Leicester City ganó la Premier League.

Su estilo, su gusto por el buen juego, han dejado huella en Inglaterra, pero esta no se ha traducido en demasiados éxitos, al menos no en todos los que cabía esperar. Quizás el problema es que el Arsenal siempre genera demasiadas expectativas que luego no se corresponden con la realidad. En cualquier caso, parece que en la segunda década de Arsène Wenger su libreto parece haber quedado obsoleto. La magia que desprendía al principio se acabó. ¿Debería haber salido antes del club en busca de otros retos, por ejemplo en el Real Madrid que lo quiso en varias ocasiones? Entramos en el terreno de las cábalas, nunca llegaremos a saber a ciencia cierta lo que podría haber pasado…