Chelsea: El inusual reto de Cesc Fábregas

«Estoy feliz por haber jugado de inicio. Afortunadamente, esto callará a algunos periodistas que han estado hablando basura todo el tiempo». Cesc Fábregas no pudo aguantarse. Aunque hasta ahora había soportado con estoicismo todo tipo de teorías en las que se trataba de buscar explicaciones a su suplencia, el catalán aprovechó su brillante actuación ante el Leicester City en la Capital One Cup (con dos goles incluidos) para reivindicarse antes quienes durante los últimos días venían vaticinando su inevitable salida del Chelsea durante el próximo mercado invernal.

Además del evidente enfado por los rumores sin aparente sentido, lo que reflejan estas declaraciones es el malestar de un futbolista al que, casi de repente, se le ha despojado de algo tan valioso como la titularidad. «Es una situación nueva para mí en mi carrera después de 13 años de jugar, básicamente, todo el tiempo para mi club y para la selección nacional. Y ha sido difícil, no voy a negarlo, pero lo último que voy a hacer es quejarme o rendirme», acaba de reconocer el jugador en declaraciones que recoge Sky Sports.

Desde que apareció en la primera plantilla del Arsenal, el catalán ha sido claramente respaldado por sus respectivos técnicos. En todas sus temporadas como profesional siempre ha sumado más de 20 titularidades en el torneo liguero, por lo que parece lógico que todo el mundo se cuestione qué es lo que ha llevado a Antonio Conte a no incluirle en ninguno de los cinco onces iniciales que ha presentado hasta ahora en la Premier League.

Por fortuna para él, su brillante actuación en el torneo copero, y el hecho de que los blues vengan de firmar dos jornadas bastante decepcionantes (empate ante el Swansea City y derrota frente al Liverpool), han ya provocado cierta reacción entre los aficionados, quienes en una reciente encuesta realizada por el Daily Mirror no han dudado en solicitar su vuelta a los onces de cara al vital choque que este sábado mide al Arsenal con el combinado de Stamford Bridge. «Algo desde el interior está saliendo más fuerte que nunca y me siento como un niño pequeño en el entrenamiento tratando de ganar mi lugar de nuevo, como solía hacer en el Arsenal cuando tenía 16 años. Espero poder lograrlo de nuevo. Mi entrenador merece respeto porque sé que él quiere ganar y si no juego siempre hay una razón. Ojalá pueda hacerle ver que merezco jugar», concluyó el resignado mediapunta.