Mientras se negocia la llegada de nuevos refuerzos, el Chelsea comienza a desprenderse de aquellos jugadores que no entran en los planes de su nuevo técnico José Mourinho.
El nuevo proyecto del Chelsea ya está en marcha. Reclutado José Mourinho, el gran anhelo de Roman Abramovich, la entidad rastrea el mercado en busca de aquellos jugadores que puedan mejorar la competitividad de su plantilla. De momento, el club londinense se ha hecho con los servicios de André Schurrle, pero parece cuestión de tiempo que lleguen nuevos refuerzos.
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Y mientras se avanza en dichas negociaciones, el cuadro de Stamford Bridge comienza a desprenderse de aquellos jugadores que no entran en los planes de su nuevo técnico. La pasada semana se confirmó la cesión de Marko Marin al Sevilla y durante las últimas horas los blues han confirmado que cuatro jugadores que finalizan contrato han dejado de pertenecer a la disciplina londinense.
El cuarteto está conformado por el meta Ross Turnbull (28 años), el lateral diestro Paulo Ferreira (34), el extremo Florent Malouda (33) y el mediapunta Yossi Benayoun (33). Ninguno de ellos jugaba ya un papel demasiado relevante en la entidad y Mou tampoco tenía previsto devolverles el protagonismo que, en algunos casos, como en el del arquero británico (19 partidos en 4 temporadas), ni siquiera llegaron a tener.
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